La mayoría de nosotros pensamos en atributos como el aspecto físico, la inteligencia, si la persona es divertida o no, etc., a la hora de saber si esa persona nos gusta y puede ser nuestra pareja en el futuro. Pero también existen otros factores, como el estatus social o económico, cuando pensamos en conocer a alguien y pasar el resto de la vida con él o ella. A esto se le conoce como hipergamia y consiste en ligar o coquetear con alguien que tiene un nivel económico muy superior al tuyo.

El término hipergamia proviene del griego "hyper" (superior) y "gamos" (matrimonio) y describía la práctica de casarse con alguien "de arriba" en términos de nivel social. Un concepto que tuvo su origen en sociedades donde la posición social y las alianzas matrimoniales podían determinar el bienestar de una familia. Un fenómeno que ha llegado a nuestros días y que, aunque nos cueste creerlo, sigue siendo relevante y se manifiesta en cómo las personas eligen a sus parejas basándose en criterios de estatus y recursos.

¿A qué niveles entendemos la hipergamia?

La hipergamia se puede entender desde varias perspectivas que vamos a enumerar a continuación:

- Socioeconómica: Muchas personas buscan parejas que tengan una posición económica superior a la suya, es decir, mejor trabajo, mayor salario o una familia de mayor prestigio económico. Este comportamiento se asocia con la búsqueda de estabilidad financiera y la mejora del propio estatus socioeconómico.

- Educativa: A veces, las personas buscan parejas con un nivel educativo igual o superior al suyo, pues la educación sigue siendo vista como un indicador de potencial económico, lo que la convierte en un atractivo añadido.

- Física: En este caso, la hipergamia física se refiere a la preferencia por parejas más atractivas, que está intrínsecamente vinculado al hecho de que una buena apariencia física puede ser un indicador de buena salud y buenos genes.

- Cultural y social: La hipergamia también puede reflejar la búsqueda de un estatus social o cultural superior, de tal manera que nos permita pertenecer a determinados círculos sociales.

4 signos para reconocer la hipergamia

Reconocer si se está participando en este tipo de estrategias puede ser complicado, ya que estas decisiones a menudo se toman de manera inconsciente. Sin embargo, hay señales que pueden indicar una inclinación hacia la hipergamia:

- Preferencia por parejas de mayor estatus: Si notas que repetidamente te sientes atraído por personas que tienen un estatus socioeconómico, educativoo social significativamente superior al tuyo, puede ser una señal de comportamiento hipergámico.

- Insatisfacción por parejas de tu mismo nivel adquisitivo: Si tiendes a sentirte insatisfecha o menos atraída por personas de tu mismo estatus o un nivel inferior, esto podría indicar una predisposición a la hipergamia.

- Te influye (y mucho) la opinión de los demás: Si tus decisiones de pareja están bastante influenciadas por cómo crees que otras personas percibirán la relación o por si no estuvieran de acuerdo en que mantuvieras una relación con esa persona (debido a su estatus o su procedencia) puede ser una señal de que buscas una pareja que eleve tu estatus social ante los demás.

- Miras mucho el aspecto material: Si tu interés en una pareja está basado, en gran medida, en los beneficios materiales o económicos que te pueda ofrecer, esto es una clara señal de que tienes un comportamiento hipergámico.

Debemos tener en cuenta que la hipergamia no es negativa ni positiva, sino que, en determinadas personas, puede ser una estrategia para acceder a recursos y estatus que nos lleven a mejorar nuestra calidad de vida. Eso sí, la hipergamia también puede llevar a problemas si se basa en expectativas irreales o en una visión utilitaria de las relaciones.

En resumen, podemos decir la hipergamia es un comportamiento natural en el contexto de la elección de pareja, influido por múltiples factores sociales y personales, por lo que reconocerla puede ayudarnos a tomar decisiones más conscientes en nuestras relaciones.