En la comida está la clave: cambia de hábitos para prevenir el cáncer

Merce Rey

La Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) presenta la segunda edición de su guía alimentaria para ayudar a adoptar pautas saludables de cara al verano como medida de prevención frente a la enfermedad.

24/06/2024

Este manual surge con el objetivo de concienciar a la población de la importancia de establecer prácticas de alimentación saludables durante la temporada veraniega, para que continúen cuidándose y comiendo de forma sana y equilibrada, con el fin de reducir el riesgo de padecer enfermedades.  La `Guía de Alimentación Saludable: ...

Este manual surge con el objetivo de concienciar a la población de la importancia de establecer prácticas de alimentación saludables durante la temporada veraniega, para que continúen cuidándose y comiendo de forma sana y equilibrada, con el fin de reducir el riesgo de padecer enfermedades.  La `Guía de Alimentación Saludable: ¿Cómo mantener unos buenos hábitos en verano para prevenir el cáncer?´, elaborada por la AECC contando con el apoyo de las especialistas en nutrición de FuturLife21, representa de una manera clara, cercana y directa los consejos y cambios que se deben hacer en la rutina para llevar a cabo un estilo de vida más saludable. Además, en ella tratan de desmentir aquellos mitos populares para orientar a los consumidores hacia prácticas más correctas y se ponen como ejemplo varias recetas.

Cuando llega la época estival y las vacaciones tendemos a descuidar un poco la alimentación, a picotear cualquier alimento que tengamos en la nevera para salir del paso o abusamos de la comida en el exterior o de aquella procesada. Pero en verano, al igual que en el resto del año, conviene seguir cuidándose no solo por fuera, sino también por dentro. Así, según recoge la nota de prensa de la Asociación Española Contra el Cáncer y siguiendo las indicaciones del "Código Europeo Contra el Cáncer (CECC), todas aquellas personas que adoptan un estilo de vida saludable y activo tienen un 18% menos de probabilidad de desarrollar la enfermedad". De este modo, el CECC reconoce la dieta que hagamos "está directamente implicada en la iniciación y desarrollo de diversos tipos de tumores, como el cáncer de colon o de mama".

Otro de los datos que aporta el documento es el de las cifras de obesidad a nivel mundial, donde "una de cada ocho personas" la padece y del mismo modo que ocurre en el caso anterior está relacionada con los malos hábitos alimentarios. En el caso de España, más del 50% de la población adulta "presenta sobrepeso u obesidad, factor relacionado estrechamente con el desarrollo de hasta 12 tipos de tumores", indican. Es por eso que se han animado a lanzar una nueva edición de este manual para ayudar a revertir la situación, ya que se prevé que "para 2030, uno de cada dos hombres y una de cada tres mujeres tendrá cáncer a lo largo de su vida", tal y como indica Karen Ramírez, responsable de prevención de la Asociación Española Contra el Cáncer, por lo que considera vital que se comiencen a aplicar hábitos saludables entre los consumidores con la finalidad de lograr "70% de supervivencia en cáncer".

Comer saludable no solo está relacionado con la prevención de enfermedades, como el cáncer, sino que permite que nos sintamos mejor y que nuestro organismo funcione correctamente. En verano apetecen comidas ligeras y refrescantes, pero no por ello tenemos que tirar por la borda todo lo que hemos hecho durante el año. Es por eso que en la guía aconsejan acompañar nuestros platos de alimentos reconfortantes y llenos de nutrientes (ensaladas, legumbres, quinoa, etc.), optar por los helados elaborados de frutas elaborados en casa, elegir comidas que nos alimenten, pero que sean atractivas para no caer en la rutina y el aburrimiento y si vamos a estar mucho tiempo fuera de casa es conveniente meter en la bolsa de playa o en bolso un pequeño tentempié saludable. Es importante prescindir de aquellos productos que cuentan con la etiqueta de "light" o de los edulcorantes porque a diferencia de los que nos pueda parecer "no ayuda a reeducar el paladar para que se acostumbre a sabores menos dulces", sino que puede ser contraproducente para "la microbiota, provocando alteraciones intestinales e inflamación", manifiestan. Tampoco se debe uno obsesionar con las calorías, puesto que importan más los comestibles que se elijan que el aporte calórico que estos contienen porque la fijación por esta idea puede desencadenar en "dietas totalmente desequilibradas que nos dañan por dentro, alteran nuestro metabolismo y en muchos casos minan la salud mental", advierten.

FOTO PRINCIPAL.: Foto de Ella Olsson en Unsplash.

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