Junio, julio y agosto son los meses de mayor radiación solar, y por ello es fundamental proteger la piel de los radicales libres producidos por la exposición a la luz ultravioleta (UV). En este contexto, la alimentación juega un papel esencial con la ingesta de nutrientes con propiedades antioxidantes como ...
Junio, julio y agosto son los meses de mayor radiación solar, y por ello es fundamental proteger la piel de los radicales libres producidos por la exposición a la luz ultravioleta (UV). En este contexto, la alimentación juega un papel esencial con la ingesta de nutrientes con propiedades antioxidantes como la vitamina C.
"La Vitamina C tiene la capacidad de neutralizar los radicales libres que provienen de la contaminación y toxinas. Su acción evita el daño oxidativo celular producido por la acción solar, incluyendo las células de la epidermis, Por tanto, puede intervenir en los procesos de envejecimiento de la piel y aminorar la formación de arrugas inducida por los rayos solares, a la vez que facilita el buen estado de la piel", nos explica Luis Gutiérrez Serantes, médico de familia y colaborador de Marnys- Además de todo esto, como bien sabemos, la vitamina C contribuye a la normal función inmune del organismo.
¿Qué otros efectos positivos tiene la vitamina C para nuestra piel? Como indica la farmacéutica María Esther García de la Cruz: "la vitamina C actúa como un "booster" de colágeno, es decir, la ingesta habitual de vitamina C contribuye la formación normal de colágeno para el funcionamiento normal de la piel". El colágeno está presente de forma natural en la piel. Sin embargo, con la edad disminuye su producción, lo que puede dar lugar a la aparición de líneas de expresión, arrugas, y flacidez.
"En farmacia, los consumidores buscan sobre todo productos cosméticos con vitamina C, pero cada vez más conocen los beneficios que tiene la ingesta de vitamina C en suplementos nutricosméticos", afirma María Esther García de la Cruz. "Lo mejor es que las cremas y sérums que se apliquen se pueden combinar con los suplementos nutricosméticos para lograr un mejor resultado en el cuidado de la piel y del organismo en general", añade.
Debido a que la vitamina C no se produce ni se acumula en el organismo, es necesario ingerirla a través de la dieta cada día. La vitamina C se puede encontrar en diferentes alimentos, desde las frutas como naranja, melón, pomelo, kiwi, mango, hasta las verduras como pimiento, espinaca, espárrago, brócoli, tomate o aguacate. Además de la dieta, existen diferentes suplementos alimenticios de vitamina C. "Los que recomiendo son los suplementos con vitamina C liposomada, ya que aseguran una mayor absorción del principio activo en el organismo, como es el caso de VIT-C 1000 que contiene vitamina C liposomada y en formato bebible", explica el doctor Gutiérrez Serantes.
En este sentido, "una óptima alimentación que puede ser complementada con suplementos alimenticios es una buena opción para conseguir unos niveles adecuados de vitamina C en el cuerpo y así mantener el buen estado de la piel", añade.
Para resolver esta duda, que es una de las principales en torno al consumo de vitamina C durante los meses de verano, Luis Gutiérrez Serantes aclara que: "en una reciente revisión se confirma que la vitamina C interviene en el proceso que regula la actividad de la tirosinasa, una enzima que estimula la producción de melanina que pigmenta la piel. Por tanto, los resultados indican que precisamente la acción de la vitamina C favorece un tono uniforme de la piel".
En este sentido, se puede tomar vitamina C durante el verano sin dudas. Y para complementar el cuidado, María Esther García recuerda que es importante siempre aplicar un fotoprotector de amplio espectro antes de salir de casa para proteger la piel de los rayos UV, causante del envejecimiento prematuro de la piel.