La temporada estival acelera las altas temperaturas, pero también trae cambios que podrían afectar a nuestro bienestar: alteraciones en la temperatura corporal, alergias temporales, ingesta excesiva de alimentos y bebidas, problemas digestivos y, a veces, dificultades para conciliar el sueño. Además, en verano nuestro cuerpo acostumbra a producir un aumento en la sudoración y, por lo tanto, una pérdida de líquidos y minerales en nuestro cuerpo.

Para evitar graves problemas como la deshidratación, la fatiga o los mareos, es esencial mantener una constante hidratación. Por suerte, existe una opción -alternativa al agua- refrescante y saludable para combatir estos desafíos: el té en frío. Esta bebida, preparada en su versión fría, puede ser un gran aliado para mantenernos sanos, frescos e hidratados durante esta estación.

4 beneficios del té frío

Desde Tea Shop destacan los 4 beneficios del té en verano que no solo aportarán bienestar a tu cuerpo, sino que también harán que te enamores aún más de esta deliciosa bebida:

1. Hidratación refrescante asegurada. El té frío es una opción perfecta para saciar la sed y sentir frescura. Al ser una bebida ligera y sabrosa, el té te ayuda a consumir la cantidad de líquidos necesarios sin las calorías extras que a menudo vienen con otras bebidas azucaradas típicas de esta época.
2. Rico en nutrientes naturales. El té es rico en antioxidantes, estos ayudan a proteger tu cuerpo del daño causado por los radicales libres. Especialmente, durante los meses de verano, cuando la piel está más expuesta al sol y puede sufrir sus efectos nocivos.
3. Aumento de vitalidad. En lugar de optar por bebidas energéticas que contienen altos niveles de azúcares y aditivos, el té ofrece una forma natural de mantener tus niveles de vitalidad y energía. El té verde o el té negro proporcionan un impulso suave y equilibrado, perfecto para disfrutar de todos los planes veraniegos. Y es que la teína proporciona un efecto estimulante gradual y duradero, que puede extenderse de 4 a 6 horas.
4. Disfrute y relajación continua. Después de un largo día, nada mejor que relajarse con el té como bebida fría y refrescante. Ingredientes como la menta o la manzanilla no solo refrescan, sino que también tienen propiedades que ayudarán a incentivar la relajación.