Aunque el yoga no es una actividad física para quemar grasa en sí misma, sí que ayuda a activar el metabolismo, aumentando la masa muscular, algo que ayuda a perder grasa poco a poco. Cada una de las asanas (posturas que se realizan en yoga) De hecho, hay algunas que ...
Aunque el yoga no es una actividad física para quemar grasa en sí misma, sí que ayuda a activar el metabolismo, aumentando la masa muscular, algo que ayuda a perder grasa poco a poco. Cada una de las asanas (posturas que se realizan en yoga) De hecho, hay algunas que pueden ayudarnos a relajarnos para dormir, otras que nos ayudan a elevar glúteos y otras, incluso, que nos ayudan a combatir la celulitis.
Postura que ayudan a quemar grasa y tonificar
Diversos estudios han comprobado que la práctica constante del yoga y de determinadas asanas ayudan a quemar grasa y tonificar nuestro cuerpo. Las asanas más efectivas para lograr este objetivo son:
El Saludo al Sol es una de las posturas de yoga más conocidas. Consiste en una secuencia de movimientos que se realizan de manera fluida, una tras otra, que activan todos los músculos del cuerpo, mejorando la circulación y aumentando el ritmo cardíaco, lo que favorece que quememos calorías.
Todas las posturas del guerrero (I, II y III) son ideales para fortalecer y tonificar las piernas, los glúteos y el abdomen. Además, estas posturas ayudan a mejorar el equilibrio y la concentración.
La Postura del Barco es perfecta para trabajar y tonificar los músculos abdominales. Mantener esta postura requiere un gran esfuerzo del core (la parte central del cuerpo), ayudando a tonificar el abdomen y mejorar la fuerza central.
Esta postura ayuda a fortalecer la espalda, los glúteos y los isquiotibiales. También nos permite estirar el pecho y los hombros, mejorando la postura general del cuerpo.
Esta postura es una variación de la Postura del perro boca abajo y es ideal para fortalecer los brazos, los hombros y el core. También ayuda a estirar los isquiotibiales y la columna vertebral, mejorando, en general, la postura corporal.
Esta es una postura de equilibrio sobre las manos que fortalece los brazos, las muñecas y el abdomen. Practicar esta postura también mejora la concentración y la coordinación.
La postura del árbol no es una postura de alta intensidad, pero ayuda a mejorar el equilibrio y la estabilidad, ayudando a fortalecer los músculos de las piernas y el core.
Esta postura es fundamental en muchas secuencias de yoga y es excelente para estirar y fortalecer todo el cuerpo. Ayuda a tonificar los brazos, los hombros, los abdominales y las piernas.
Esta variación de la Postura del Guerrero tonifica los músculos de las piernas y el core, mejorando el equilibrio y la estabilidad.
Esta postura es similar a una plancha y es ideal para fortalecer el core, los brazos y los hombros. Mantener esta postura durante varios segundos aumenta la resistencia y tonifica los músculos.
Incorporar estas posturas de yoga en tu rutina diaria te ayudará a conseguir un cuerpo más definido. Pero recuerda, la clave está en la constancia y en combinar estas posturas con una dieta equilibrada y con un estilo de vida saludable.