Año tras año esta pieza de ropa vuelve a salir a relucir en los escaparates y en los interiores de las tiendas de moda para recordarnos que el buen tiempo ha llegado para quedarse. Puede existir pequeñas variaciones en su formato y en sus colores, pero la esencia sigue siendo ...
Año tras año esta pieza de ropa vuelve a salir a relucir en los escaparates y en los interiores de las tiendas de moda para recordarnos que el buen tiempo ha llegado para quedarse. Puede existir pequeñas variaciones en su formato y en sus colores, pero la esencia sigue siendo la misma: proporcionarnos un vestido fresco, moderno y alegre para llevarlo puesto a cualquier hora del día y en diversas ocasiones. Es ideal para el trabajo, para disfrutar de un paseo, ir a la playa o salir a cenar. Otra de sus ventajas es que va bien con unas zapatillas deportivas, unas sandalias de rafia, unas de tacón, unas chancletas, zapatos abiertos, unas bailarinas o unos mocasines. En el caso de que las temperaturas desciendan, ponle encima una chaqueta vaquera, una sobrecamisa, una chaqueta de piel o una larga y lisa. Lo mismo pasa con los complementos, suelen ir bien con un colgante o unos pendientes largos o cortos dorados, un bolso de mano de rafia, uno de cruzar o de hombro, uno de croquet o de cadena e incluso uno de mano. Como ves tienes varias opciones, la clave está en darle tu toque personal al conjunto.
Es una prenda que se compone por pequeños cuadros, es fresca, cómoda, ligera y muy alegre. Sirve perfectamente para meter en la maleta si vamos de vacaciones porque apenas ocupa espacio, pudiendo ponerla de día o de noche. Además, ahora que las rebajas están a la vuelta de la esquina podría ser una buena inversión a futuro porque no pasan de moda y te valdría como fondo de armario para primavera y verano. Si vas de compras verás que hay infinidad de versiones de este vestido, por lo que no te resultará difícil dar con el modelo más acorde a tus gustos: cortos, largos, con tirantes, con lazos o aberturas añadidos, mangas abullonadas o con volantes, con cuello de pico, escote cuadrado, espalda abierta o con fruncidos añadidos, más ajustados o más holgados, en colores más vivos, como verdes, violetas, amarillos, o en las tonalidades de siempre (negro, rojo y azul). También verás que además de ofrecer la típica prenda de cuadros sobre fondo blanco, la encontrarás también disponible sobre fondo de color.
Se lava en la lavadora como cualquier otra prenda y se seca al aire libre. Para quitarle las arrugas, es recomendable usar plancha. Preferiblemente, hay que optar por un programa delicado, no mezclar el vestido con otras prendas de colores diferentes, evitar la secadora y para garantizar su conservación a lo largo del tiempo la plancha no puede estar a una temperatura demasiado caliente. Estos vestidos están disponibles en materiales como el algodón, poliéster, lino y algunos añaden a mayores la viscosa y el elastano. En definitiva, los vestidos de cuadros vichy son rejuvenecedores, aportan un aire fresco y juvenil a quien los elige.
FOTO PRINCIPAL.: Photo by Godisable Jacob.