¿Por qué nos gusta el TRUE CRIME?

Sofía Borrás

¿Quién no ha visto El caso Asunta o El crimen de la Guardia Urbana? El género de true crime (crimen real) ha capturado el interés de la gente por diversas razones psicológicas y socioculturales.

11/07/2024

 Psicopartner, el último concepto de psicoterapia y referente en el sector de la salud de la psique, la sexología y la terapia de pareja, nos ofrece varios conceptos y teorías que exploran cómo y por qué los humanos se sienten atraídos por este género tan popular entre hombres y mujeres.    Necesidad de ...

 Psicopartner, el último concepto de psicoterapia y referente en el sector de la salud de la psique, la sexología y la terapia de pareja, nos ofrece varios conceptos y teorías que exploran cómo y por qué los humanos se sienten atraídos por este género tan popular entre hombres y mujeres. 

 

Necesidad de comprender:

Los humanos tenemos una curiosidad natural sobre el comportamiento humano, especialmente cuando se desvía de lo normal. Los crímenes, en particular los violentos o inexplicables, representan una desviación extrema del comportamiento social aceptable, lo que despierta un interés lógico y natural en entender las motivaciones y circunstancias que llevan a tales actos.

Relax:

Consumir contenido de true crime puede servir como una forma de catarsis, permitiéndonos experimentar y procesar emociones intensas como el miedo, la ira o la tristeza de una manera controlada y segura, en la historia de otros. Esto puede ayudar a liberar tensiones y a lidiar con emociones reprimidas.

Teoría del aprendizaje social:

Según esta teoría, las personas aprenden comportamientos y actitudes observando a los demás. Al ver cómo se resuelven los casos de crímenes y cómo se lleva a los culpables ante la justicia, los espectadores pueden reforzar sus propias creencias sobre la moralidad, la justicia, las convenciones sobre las que viven y las consecuencias de los actos ilegales.

Sensación de control:

Explorar historias de true crime puede dar a las personas una falsa sensación de control sobre la incertidumbre, que nos abraza a todos. Al conocer los detalles de los crímenes reales, podemos sentir que estamos tomando medidas para protegernos a nosotros mismos y a nuestros allegados.

Manejo de lo real:

Exponerse repetidamente a historias de true crime puede llevar a una desensibilización parcial, permitiéndonos manejar mejor el estrés y el miedo reales. Esto puede ser una forma de mejorar el afrontamiento y de reducir la ansiedad sobre los peligros que pudieran existir o no

Entretenimiento y debate:

Las historias de true crime a menudo plantean cuestiones morales y éticas complejas. Los espectadores nos sentimos atraídos por estos dilemas y podemos disfrutar explorando las implicaciones de los crímenes, así como la respuesta de la sociedad y del sistema de justicia.

Solidaridad:

Desde una perspectiva emocional e ideológica, las personas podemos sentir una profunda empatía hacia las víctimas y sus familias, podernos en su lugar. Esta empatía puede motivar un interés en aprender más sobre los casos y apoyar a las víctimas, directa o indirectamente.

Consciencia plena

Cuando tenemos frente a nosotros una historia o suceso suficientemente chocante, es muy probable que nos haga olvidar por un rato (al menos lo que dure el capítulo) de nuestros problemas.

Para que la relación de pareja mejore con los años
Qué es el skin dieting del que todo el mundo habla
¿Cómo funciona el cerebro cuando nos `enamoramos´?

Cookie Consent

This website uses cookies or similar technologies, to enhance your browsing experience and provide personalized recommendations. By continuing to use our website, you agree to our Privacy Policy

Nuestros Podcasts

¿Quieres escuchar nuestros podcast ? Únete a nuestra comunidad y sumérgete en un mundo de inspiración y empoderamiento para la mujer moderna.

Las últimas tendencias en salud, maternidad, viajes, cultura y feminismo en nuestra revista.

Acceso a noticias y newsletters exclusivas

Descarga de materiales únicos, como webinars, podcasts o vídeos

¿Te lo vas a perder?

Acceder