Cómo y por qué debes incorporar el Yoga en tu rutina de entrenamiento

Ángela Zorrilla

Los expertos en fitness de Metropolitan exponen cómo y por qué el Yoga es mucho más que un deporte, convirtiéndose en un estilo de vida con grandes impactos físicos y del bienestar si se decide ser constante y regular en su práctica.

01/07/2024

El Yoga es una disciplina que año tras año unes a auténticos adeptos que incorporan los mantras y ejercicios de este deporte en su día a día. De este modo, la disciplina poco a poco se va convirtiendo en un modo de vida, el cual amplifica sus beneficios entre sus ...

El Yoga es una disciplina que año tras año unes a auténticos adeptos que incorporan los mantras y ejercicios de este deporte en su día a día. De este modo, la disciplina poco a poco se va convirtiendo en un modo de vida, el cual amplifica sus beneficios entre sus seguidores.

El Yoga se caracteriza por ser una práctica saludable y muy beneficiosa que incluso los especialistas en salud la recomiendan como terapia. En los últimos años, está incrementando su popularidad entre todos aquellos que ven el deporte no solo como un método para ponerse en forma sino como una fuente de bienestar. Esta disciplina es, a veces, considerada como una forma de relajación, sin embargo, los beneficios del yoga van mucho más allá de su capacidad laxante, y es que el Yoga también es usado como una herramienta para lograr objetivos físicos concretos, ya que las diferentes posturas que componen este deporte nos permiten trabajar distintos grupos musculares impactando así en nuestro bienestar físico.

Estos (y más) beneficios

Conscientes de los múltiples beneficios del Yoga, los expertos en fitness de Club Metropolitan te acercan algunas de las ventajas de practicar este deporte en tú día a día, y así poderlo incorporar en la rutina de entrenamiento:

  1. Tonifica tu cuerpo: Hay infinidad de asanas y posturas de yoga, que permiten trabajar todas las partes del cuerpo. Además, algo tan esencial en la práctica como es mantener la posición durante unos segundos facilita que nuestros músculos trabajen para conservar esa postura. De modo que terminamos fortaleciendo la musculatura.
  2. Aumenta tu flexibilidad: Desde siempre en todas las actividades físicas, la flexibilidad es un componente que se gana progresivamente. Por ejemplo, si realizamos estiramientos diariamente vemos como día a día notamos una mejora en nuestra flexibilidad. Lo mismo ocurre con el Yoga pero de forma mucho más notoria. Durante las primeras sesiones de yoga, una de las sensaciones más comunes es estar desanimado al observar que no realizar ciertas posturas corporales se vuelve una tarea compleja. Sin embargo, la práctica de yoga es agradecida, y sesión tras sesión se puede observar diversas mejoras en la flexibilidad y pequeños logros que no harán, sino aumentar las ganas de seguir.
  3. Ayuda a la corrección postural: Uno de los aspectos en los que más inciden los instructores de yoga es en la correcta postura de nuestra espalda: espalda recta, pecho hacia delante, hombros atrás… Practicar este deporte de forma correcta pasa por una adecuada postura de la espalda. La repetición de estas indicaciones nos ayuda a interiorizarlas. Por otra parte, nuestra salud postural se ve tan mejorada que de manera inconsciente tendemos a adoptar una postura correcta de nuestra espalda en el día a día, cuando trabajamos en la oficina o cuando hacemos la compra por ejemplo.
  4. Mejora la circulación: Algunas posturas como el perro boca abajo o el águila favorecen el flujo sanguíneo. En el perro boca abajo, con la elevación de las caderas se fomenta la circulación hacia el torso y el cerebro. Y en el águila, además del equilibrio, se estimula la circulación en nuestras piernas y hacia los tobillos. 
  5. Corrige la respiración: La respiración es un elemento esencial en la práctica de Yoga. Los expertos en Yoga guían la respiración de sus adeptos de la forma más adecuada en cada ejercicio y muestran técnicas para controlar la respiración. Además, la concentración en la respiración ayuda a exponer problemas y preocupaciones de la mente para solo dar paso a la concentración en la práctica y al bienestar.
  6. Mejora la concentración: La concentración, al igual que cualquier postura de yoga, requiere práctica. Pero lo mejor es que es un aspecto que podemos aplicar al resto de tareas diarias. ¿Cómo se consigue un mayor nivel de concentración? Uno de los métodos es la respiración. El control de las inhalaciones y exhalaciones durante toda la práctica te mantiene en el momento presente evitando que tu mente se despiste. Las posturas de equilibrio también requieren toda tu atención, pero ¡no desesperes! Incluso la concentración y el equilibrio necesitan entrenamiento.

Paralelamente a todos estos beneficios, que pocos no son, el Yoga cuenta con múltiples corrientes focalizadas en distintos objetivos para el cuerpo y mente. Entre las más populares destacan el Astanga Yoga, ideal para eliminar el estrés, para corregir adicciones, aprender a autocontrolarse y para personalidades  fuertes y exigentes, el Iyengar Yoga, indicado para quienes desean corregir su postura y hacer un trabajo eficiente con constante supervisión de un profesional, el Hatha yoga, de gran eficacia preventiva, terapéutica y para rehabilitación de lesiones y por el último el Kundalini Yoga, ideal para personas tranquilas, o  para aquellas que necesitan desacelerar su ritmo de vida.

Para que la relación de pareja mejore con los años
Qué es el skin dieting del que todo el mundo habla
¿Cómo funciona el cerebro cuando nos `enamoramos´?

Cookie Consent

This website uses cookies or similar technologies, to enhance your browsing experience and provide personalized recommendations. By continuing to use our website, you agree to our Privacy Policy