Cuando decidimos cambiar de piso debido a que nos han subido el alquiler, hemos encontrado trabajo en otra ciudad o en otro barrio y nos queda lejos de nuestra residencia actual, o porque nuestra situación personal ha cambiado y el espacio se nos queda pequeña, o simplemente necesitamos una habitación ...
Cuando decidimos cambiar de piso debido a que nos han subido el alquiler, hemos encontrado trabajo en otra ciudad o en otro barrio y nos queda lejos de nuestra residencia actual, o porque nuestra situación personal ha cambiado y el espacio se nos queda pequeña, o simplemente necesitamos una habitación extra para desempeñar nuestra actividad laboral y el lugar en el que vivimos carece de ella, son muchas y muy variadas las razones que nos llevan a buscar un nuevo lugar en el que vivir. Sin embargo, los precios desorbitados de los inmuebles en régimen de alquiler, el incremento de los pisos turísticos, la escasez de la oferta y la alta demanda habitacional, obligan a los inquilinos a modificar su radio de búsqueda y optar por otras alternativas más lejanas, aunque esto suponga tener que utilizar diferentes medios de transporte para llegar a su lugar de trabajo. Otro de los elementos que influyen en la decisión son los anuncios en los que se muestran las características principales del piso, los cuales a veces no se corresponden con la realidad una vez que se establece el primer contacto con el inmueble, y los requisitos que hay que cumplir para acceder a ella, como pagar varios meses de fianza y la petición de varias nóminas para comprobar la solvencia económica. Además, algunos propietarios no son partidarios de que el arrendatario tenga mascotas o niños pequeños por miedo a "destrozos" en sus instalaciones.
Una vez que superamos todos estos obstáculos y conseguimos dar con la vivienda adecuada que se ajusta a las necesidades personales iniciales, comenzamos los trámites de la mudanza. Puede ocurrir que cuando estemos completamente instalados y ya llevemos un tiempo en el barrio nos demos cuenta de que no era cómo nos la habíamos imaginado: existen algunos residentes en el bloque que son demasiado ruidosos, la zona no es tan segura como la imaginábamos o la casa se convierte en un congelador en el momento en que comienza a refrescar un poco el tiempo. En la web Reviu, disponible sobre en Barcelona y puesta en marcha por el Institut de Recerca Urbana de Barcelona (IDRA), podría estar la solución. En esta plataforma los inquilinos toman la palabra de forma anónima y escriben su experiencia personal en ese inmueble, informando acerca de la cuota mensual que pagaron por entrar a vivir y sí esta fue incrementado a lo largo del tiempo, el periodo en el que vivieron en dicho espacio, los puntos a favor y en contra, realizan también una valoración sobre la temperatura interior, el ruido, la luminosidad, el estado y el mantenimiento del hogar, analizan cómo es la convivencia con la comunidad de vecinos y el trato con el casero y opinan también sobre la zona en la que está situada y sobre si esta es segura y ruidosa. Algunos hasta aportan imágenes en las que se pueden ver las distintas estancias. Asimismo, en esta web es posible obtener información sobre las inmobiliarias que gestionan el alquiler de pisos, para conocer cómo fue la experiencia con ellas y si al rescindir el contrato fue devuelta la fianza al arrendatario.
FOTO PRINCIPAL.: Reviu, el portal web en el que consultar las reseñas de pisos en alquiler.