Muy fáciles de identificar, las algas nori son esa capa negra que envuelve al sushi, aunque su verdadero color es el verde oscuro. Esa forma que adopta cuando lo vemos en el sushi es porque se secado, tostado y prensado. Se trata de un ingrediente apto para para todo tipo ...
Muy fáciles de identificar, las algas nori son esa capa negra que envuelve al sushi, aunque su verdadero color es el verde oscuro. Esa forma que adopta cuando lo vemos en el sushi es porque se secado, tostado y prensado. Se trata de un ingrediente apto para para todo tipo de platos, debido a su elevada cantidad de propiedades nutricionales, con cualidades organolépticas y nutritivas para nuestro organismo. Además, el valor nutricional de esta alga es muy completo, ya que, por cada 100 gramos, el alga nori aporta 34 gramos de proteína vegetal, 32 g de fibra, 30 g de carbohidratos y no llega a un gramo de grasa. Como verás, ¡todo son ventajas! Y, por si fuera poco, este vegetal marino cuenta con un alto contenido en nutrientes esenciales, por lo que resultan muy beneficiosas para nuestra salud.
Otro de sus beneficios es su propiedad antioxidante, que ayuda a retrasar el envejecimiento. Y si eres de las que hace deporte, te interesa saber que las algas nori destacan por su contenido de vitamina A, que nos ayuda a la mejora en la recuperación cuando hacemos ejercicio. Junto a su excelente sabor y textura, las algas nori son bajas en calorías, pero con gran cantidad de proteínas, minerales, vitaminas y fibra dietética, mientras que sus proteínas son ricas en ácido glutámico, arginina y glicina.
Y seguimos enumerando beneficios, porque las algas nori también son ricas en vitamina C, lo cual ayuda a prevenir y tratar el resfriado común y otras patologías de carácter respiratorio. Mientras que otras de sus propiedades más conocidas es que ayudan a controlar la tensión arterial, ya que presentan un alto contenido en potasio, lo que las hace muy recomendables para aquellas personas que sufren de hipertensión crónica o patologías de tipo cardiovascular. Además de proporcionar un efecto antiinflamatorio, fotoprotector, antioxidante y previenen la osteoporosis.
Asimismo, son las mejores aliadas para el cuidado de nuestra piel, pues sus proteínas, minerales y aminoácidos permiten hidratar la piel, mientras que para el cuerpo se utilizan en tratamientos de talasoterapia, ya que ayuda a purificar y regenerar la capa más externa de la epidermis.
Las algas nori pueden incluirse en preparaciones muy diversas. Lo más común es elaborar sushi con ellas, aunque también puede usarse para potajes, sopas, guisos, con verduras salteadas, en ensaladas o en bolitas de arroz o de quinoa.
En paralelo, también se pueden utilizar las algas nori como base para la elaboración de un tartar. Este plato se caracteriza por contener pescado crudo finamente cortado y aderezado con algún líquido ácido, como puede ser el jugo de limón. Las algas le aportan un toque crujiente, por lo que las características organolépticas de la preparación se ven mejoradas.
O bien tostar y picar las algas nori para añadirlas en alguna salsa, de tal manera que nos permita obtener un sabor mucho más intenso, además de un toque crujiente que mejorará la textura.