Según la Sociedad Española de Neurología (SEN), se estima que unas 400.000 personas padecen de epilepsia en España. Esta enfermedad, además de afectar al sistema nervioso, puede impactar negativa e indirectamente en la fertilidad de aquellas mujeres que la padecen ¿Cuál es la causa? Joaquín Llácer, director médico de las clínicas de reproducción asistida Ginefiv, explica a EsVivir que se debe a varios factores. "Los medicamentos antiepilépticos (AEDs) pueden alterar el equilibrio hormonal, lo que puede afectar la ovulación y la menstruación en las mujeres. De hecho, un estudio reciente refleja que el 50% de las pacientes epilépticas sufren irregularidades en el ciclo menstrual, anomalías que a su vez pueden ir asociadas con otras causas de infertilidad como el fallo ovárico precoz o el síndrome del ovario poliquístico (SOP)

Además, "algunos AEDs pueden disminuir los niveles de estrógeno, lo que puede reducir la fertilidad. Las crisis epilépticas y el estrés asociado también pueden interferir con la capacidad de concebir". En resumen, aclara el especialista, "la epilepsia y su tratamiento pueden complicar la consecución de un embarazo".

Por ese motivo, las probabilidades de que las pacientes con epilepsia logren un embarazo sin recurrir a la medicina reproductiva varían. "Muchas mujeres con epilepsia pueden concebir de manera natural, aunque pueden enfrentar mayores desafíos. Es crucial que estas mujeres trabajen de cerca con sus médicos para gestionar la epilepsia y optimizar su salud reproductiva antes de intentar concebir", recalca Llácer.

Recurrir a la medicina reproductiva

Sin embargo, gracias a los avances de la medicina reproductiva, mujeres y parejas con epilepsia tienen la oportunidad de alcanzar o planificar su embarazo de manera segura y controlada. En palabras del director médico de Ginefiv, "las técnicas de reproducción asistida, como la fertilización in vitro (FIV) y la inseminación intrauterina (IIU), pueden ser opciones eficaces para mujeres con epilepsia que tienen dificultades para concebir".

Estas técnicas tienen tasas de éxito similares a las de la población general cuando se utilizan en pacientes con epilepsia, siempre que la condición esté bien controlada. Eso sí, apunta Llácer que "la selección de la técnica adecuada debe hacerse en consulta con un especialista en fertilidad y el neurólogo de la paciente".

La importancia del acompañamiento profesional

Por otro lado, el experto hace hincapié en que planificar un embarazo con el acompañamiento de profesionales es crucial para mujeres con epilepsia. "Esto incluye consultas preconcepcionales para ajustar los medicamentos antiepilépticos y minimizar los riesgos para el feto", apunta.

Y es que, según el doctor, "un equipo multidisciplinario puede ayudar a monitorear la salud de la madre y el desarrollo del embarazo, asegurando que ambos se mantengan en óptimas condiciones". "Incluso en el caso de un embarazo espontáneo, es vital que las mujeres con epilepsia busquen atención médica temprana para ajustar cualquier tratamiento necesario y recibir el apoyo adecuado durante todo el proceso", subraya.

En resumidas cuentas, "es importante que las mujeres con epilepsia sepan que pueden tener embarazos saludables y bebés sanos con la planificación y el cuidado adecuados". "La comunicación abierta con sus proveedores de salud y una buena gestión de la epilepsia son esenciales para lograr un resultado positivo", concluye Joaquín Llácer.