Comprender qué es la reserva ovárica y su relación con la menopausia, es fundamental para nuestra salud ginecológica y para entender esta etapa de nuestra vida. Esta reserva es un indicador crucial en la fertilidad femenina ya que determina la capacidad que tiene para concebir, junto con otros aspectos. La cantidad de óvulos va disminuyendo de forma natural con la edad, proceso que empieza antes del nacimiento y continúa a lo largo de nuestra vida. 

Cómo evaluar la reserva ovárica

Para evaluar la reserva ovárica contamos con diferentes métodos en los que están: 

• Análisis hormonal: El más común es el de la hormona foliculoestimulante (FSH), cuya concentración en sangre se mide al principio del ciclo menstrual. Si los niveles de esta hormona son muy elevados, puede indicarnos que tenemos una baja reserva ovárica. 
• Hormona Antimülleriana (AMH): Analizar esta hormona nos permite unos resultados más precisos y puede realizarse en cualquier momento del ciclo. Si los niveles de esta hormona son altos, suele relacionarse con una buena reserva ovárica. 
• Ecografía transvaginal: Esta ecografía permite contar los folículos presentes en los ovarios, algo que también ayuda a valorar la reserva ovárica. 

La relación entre la reserva ovárica y la menopausia es directa. De hecho, la menopausia llega cuando los ovarios agotan su reserva de óvulos y dejan de producir hormonas durante el ciclo menstrual. Por lo tanto, una bajada de la reserva ovárica puede indicar que una mujer está acercándose a la menopausia. El primer paso de este proceso se denomina perimenopausia, y es la fase de transición antes de la menopausia, donde ya podemos ver una reducción significativa de la reserva ovárica. En esta etapa, las reglas son más irregulares y sufrimos otros síntomas asociados. Después de la perimenopausia, llega la menopausia propiamente dicha y supone la ausencia de menstruación durante 12 meses consecutivos, hecho que marca el fin de la capacidad reproductiva de la mujer. 

Otros factores que afectan a la reserva ovárica

Existen otros factores que afectan a la reserva ovárica directamente. 

• La edad es el principal factor que incide sobre la reserva ovárica. A partir de los 35 años, la disminución de la reserva ovárica se acelera. 
• Algunas mujeres tienen una predisposición genética a contar con una menor reserva ovárica. 
• Algunas enfermedades autoinmunes o fuertes tratamientos también afectan a la cantidad de óvulos de una mujer. 
• Abusar del trabajo, el estrés o una alimentación desequilibrada son factores determinantes a la hora de contar con una buena reserva ovárica.