Los seres humanos constantemente nos exponemos a contaminantes que vamos acumulando en nuestro organismo y haciendo que este no funcione como es debido. Para limpiarnos en profundidad, las algas son grandes aliadas. 

Los principales beneficios de incorporar las algas en nuestro día a día son: 

1. Son especialmente eficaces para eliminar toxinas y metales preciosos: Las algas tienen una gran capacidad para eliminar toxinas, incluidos los metales preciosos como el mercurio y el plomo. La chlorella, en particular, es conocida por su gran eficacia gracias a su alta concentración de clorofila, que ayuda a desintoxicar la sangre y mejorar la función hepática. 
2. Son ricas en nutrientes esenciales: Las algas son ricas en vitaminas A, C, E y vitamina del grupo B, así como en minerales como el hierro, el calcio y el magnesio. Estos nutrientes son esenciales para conseguir un metabolismo sano y ayudar a las funciones corporales durante la desintoxicación. La espirulina, por ejemplo, es una gran fuente de proteínas de alta calidad y antioxidantes, que ayuda reducir la inflamación y fortalecer el sistema inmunológico. 
3. Mejoran la salud digestiva: Consumir algas de forma regular mejora la salud digestiva promoviendo un ambiente intestinal saludable. De hecho, las algas contienen fibra dietética que apoya y estimulan las funciones digestivas, ayudando a eliminar los desechos del cuerpo de forma más eficaz. 
4. Ayuda a regular el metabolismo: Las algas regulan el metabolismo, algo fundamental para el mantenimiento del peso y la energía. Además, sus propiedades antioxidantes ayudan a proteger las células del daño oxidativo, consiguiendo que disfrutemos de una mejor salud en general. 
5. Refuerza el sistema inmunológico: Gracias a su alto contenido en nutrientes y antioxidantes, las algas fortalecen el sistema inmunológico, ayudando al cuerpo a combatir infecciones y enfermedades. 

Cómo incorporar las algas en nuestro día a día

Para beneficiarse de las propiedades desintoxicantes de las algas, se pueden añadir a la dieta de diversas maneras:

• Como suplementos en forma de pastillas o polvos: Las algas como la chlorella y la spirulina en forma de suplementos son muy fáciles de integrar en la rutina diaria. Tomarlas por las mañana es una gran opción para aprovechar todas sus propiedades. 
• Batidos y Smoothies: Podemos añadir algas en forma de polvos en los batidos de frutas y verduras que tomemos a diario.
• Ensaladas y Sopas: Usar algas secas como nori y wakame en ensaladas y sopas enriquece estos platos y aporta nuevos y sorprendentes sabores.
• Platos de Sushi: Incorporar algas en forma de sushi es una opción deliciosa y nutritiva.