Los especialistas señalan que la leer cuentos a los niños de entre 0 y 3 años presenta múltiples ventajas (favorece momentos de intimidad, es un buen entretenimiento, mejora su capacidad de expresión oral y facilita la adquisición del hábito de lectura, entre otros). Cuando los niños van creciendo, la lectura les ayuda a enriquecer su lenguaje con un aumento del vocabulario, estimula su imaginación y facilita el desarrollo de la agilidad mental, su capacidad de concentración y su memoria.

Entre las recomendaciones de los expertos para aumentar la motivación de los niños por la lectura, destacarían:

1-Cuando los niños aún no saben leer (etapa pre lectora). Los adultos y los niños deben leer juntos, mirando las páginas del libro, las letras y los dibujos y manteniendo un contacto directo para que el niño puedan plantear todas sus dudas y responderlas de manera adaptada a su edad. Esta forma de lectura puede ayudarle a expresar emociones contenidas que no saben comunicar y a aprender (porque hasta los tres años, todo lo que se les enseña lo absorben y asimilan rápidamente).

Se considera que la lectura tiene, incluso, una función terapéutica porque pueden estar viviendo situaciones complejas que no son capaces de asimilar (la separación de sus padres, los celos por la llegada de un nuevo hermanito o el embarazo de mamá, por ejemplo). Elegir lecturas con temáticas adaptadas pueden ayudarles a superar estos momentos vitales. También puedes inventarte tu propia historia en forma de cuento si deseas explicarle algo y no encuentras el libro adecuado para ello.

Es posible encontrar diferentes opciones (cuentos de tela, cuentos para el baño, cuentos con sonidos y colores, con diferentes texturas, etc.) que pueden resultar interesantes en una etapa de su desarrollo o convertirse en su preferido porque le resulta atractivo tocarlo.

2-Cuando los niños van creciendo, los libros también lo hacen. Les ayudan a despertar nuevos intereses e inquietudes, reafirmar los que ya presentan y asumir determinados valores, por ejemplo.

En esta etapa, la elección del tema es tarea de ambos. La opinión de los adultos es importante pero es fundamental que el libro atraiga a los niños para que consiga mantener su atención. No se recomienda obligarles a leer libros de nuestro tema preferido si a ellos no les gusta nada porque el efecto sería el contrario al que buscamos y acabarían odiándolo.

Consulta a los expertos (profesores y bibliotecarios, por ejemplo) y acude con tus hijos a actividades relacionadas con los libros y las bibliotecas.

3-En la adolescencia también leen, aunque solemos pensar que no lo hacen. Lo más probable es que a los adultos no nos gusten los mismos libros que a ellos, pero es fundamental que escojan los adolescentes. Conocer sus gustos y leer esos libros sirve para ayudarles o indicarles que no son adecuados e intentar convencerles con argumentos.