Qué es el método Shoshin y cuáles son sus orígenes

El método Shoshin, traducido como "mente del principiante", tiene sus raíces en la filosofía budista zen y surge de la práctica del Zen, una escuela de budismo que le da una especial importancia a la meditación y al hecho de abordar cada momento con la inocencia y apertura de un principiante. Desde este enfoque, el planteamiento es que si lo vemos todo como si fuéramos aprendices, comprenderemos mejor cada situación que vivimos porque estaremos plenamente abiertos a aprender de todo, dejando aparte los prejuicios o las experiencias previas. 

Principios de la filosofía Shoshin

La filosofía Shoshin se basa en una serie de principios: 

• Mente de principiante: El principio básico del Shoshin es mantener siempre una mente de aprendiz, es decir, una actitud curiosa, abierta y libre de prejuicios para que nos permita estar abiertos a aprender sin limitaciones.
• Humildad: Otro de los principios básicos del método Shoshin es la humildad que nos permite entender que siempre hay algo nuevo por aprender y que no tenemos siempre todas las respuestas para todo. 
• Curiosidad: mantener actitud curiosa ante la vida nos permite abordar cada situación con la misma curiosidad de un niño, facilitándonos el descubrimiento de nuevas soluciones y enfoques. 
• Apertura de experiencia: Aceptar cada situación que nos da la vida con una mente abierta, viviendo plenamente el aquí y el ahora, sin juzgar ni comparar con el pasado.
• Flexibilidad: Ser flexible en nuestra forma de pensar y en nuestras reacciones nos permite adaptarnos mucho mejor a los cambios y desafíos que nos plantea la vida en general, desafiando así el estancamiento mental. 
• No juzgar: Evitar el juicio es fundamental para mantener la mente de aprendiz. Si no juzgamos, nos liberamos de expectativas y no esperamos, algo que nos permite ver las cosas tal y como son, no como creemos que deberían ser. 

Beneficios de practicar el Shoshin en nuestro día a día 

La práctica del Shoshin diaria, como una filosofía de vida, nos aporta innumerables beneficios que nos hace vivir más felices y en plenitud. De hecho, las personas que lo practican aseguran que puede llegar a transformar nuestra vida personal y profesionalmente. Algunos de los beneficios que nos aporta el Shoshin son:

1. Aumenta nuestra creatividad: Adoptar una mente de principiante permite que veamos las cosas desde nuevas perspectivas y nos ayuda a generar ideas frescas y originales. Gracias al Shoshin somos capaces de pensar de manera innovadora y encontrar soluciones creativas a problemas cotidianos. 
2. Mejora las relaciones con los demás: Ser humildes y curiosas nos ayuda a escuchar más y a ser más empáticas. Al abordar las relaciones familiares, laborales o sentimentales con una actitud abierta, fomentamos una comunicación más genuina y comprensiva.
3. Ayuda a reducir el estrés y la ansiedad: Practicar Shoshin nos anima a vivir el presente y a no preocuparnos por el futuro o vivir ancladas en el pasado. Esto puede reducir significativamente el estrés y la ansiedad, afrontando las vicisitudes de la vida con calma y claridad mental. 
4. Nos permite crecer constantemente: Saber y reconocer que siempre hay algo que aprender, hacer que estemos en un aprendizaje continuo, ayudándonos a mejorar constantemente.