La brecha de género en la salud existe. Y además, impacta en varios ámbitos en la salud de las mujeres. Prueba de ello es que la mitad afirma que suelen esperar a tener síntomas graves para acudir al médico, pese a las consecuencias negativas que puede tener para su ...
La brecha de género en la salud existe. Y además, impacta en varios ámbitos en la salud de las mujeres. Prueba de ello es que la mitad afirma que suelen esperar a tener síntomas graves para acudir al médico, pese a las consecuencias negativas que puede tener para su salud y más del 75% suele acudir sola a las consultas médicas. Estas son algunas de las conclusiones de la encuesta `Las Mujeres y la Salud", encargada por Organon, y realizada por Psyma Ibérica bajo la dirección de la catedrática de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Alicante, María Teresa Ruiz Cantero.
En opinión de la doctora el punto de partida para entender mejor la salud de las mujeres es conocer cuál es su autopercepción. "El objetivo principal de la encuesta es entender la salud de las mujeres para poder mejorarla y conocer su autopercepción sobre la Salud en términos generales". En este sentido, el 68% de las encuestadas la percepción de su propio estado de salud en el último año es bueno o muy bueno. Este dato es independiente de tener o no una enfermedad, pues el 57% de las mujeres encuestadas afirma no estar enferma ni tener un problema de salud; el 35% dice tener un diagnóstico para su problema de salud y el 8% restante, estar a la espera de un diagnóstico definitivo.
En cuanto a los hábitos de uso de los centros sanitarios, la encuesta señala que más del 75% de las mujeres afirma que acuden solas a recibir atención sanitaria, cifra que es aún mayor entre las mujeres de 36 a 50 años, franja en la que alcanza un 82% y entre las de 51 a 65 sube a un 83%. Incluso el 69% de las mujeres de 66 a 75 años sigue acudiendo sola en busca de atención médica.
En esta línea, se ha señalado que la frecuencia con la que acuden al médico es de una vez al año para un 58% de las mujeres y que un 33% va cuando lo necesita. Además, casi la mitad de las mujeres encuestadas se realizan controles y reconocimientos médicos, es decir, toman medidas de prevención secundaria. En cuanto al tipo de centro sanitario al que acuden, más del 80% de las mujeres encuestadas acude a un centro de atención primaria ante un problema de salud.
Las principales áreas en las que las mujeres encuestadas dicen presentar alguna enfermedad son las alergias, la salud mental, la diabetes, hipertensión arterial, obesidad e hipercolesterolemia, las enfermedades de tipo neurológico y las relacionadas con el aparato reproductor femenino. A este respecto, la investigación de la Universidad de Alicante ha detectado que, ante los primeros síntomas, el tiempo que tardaron las mujeres en buscar asistencia fue de más de un año en entre el 20 y el 30 % de los casos.
Las enfermedades que mayor impacto producen en la calidad de vida de las mujeres son la depresión (8,2 sobre 10), seguido por la migraña (7,5), las alergias (6,46) y el conjunto de enfermedades de diabetes, hipertensión, obesidad e hipercolesterolemia, cuyo impacto en la calidad de vida según refirieron es de 5,93 sobre 10.
Asimismo, entender la vivencia de la menstruación y la menopausia es importante ya que su impacto en la vida diaria es a menudo aceptado de forma silenciosa. De hecho, de las mujeres que afirman tener la menstruación (el 52%) más de la mitad señala síntomas como cansancio, cambios de humor, sangrado abundante y reglas dolorosas y el 36% suele tomar medicación para el dolor, aunque el 74% afirma no haber acudido al médico por dicho dolor.
Por su parte, las mujeres encuestadas con menopausia (el 43% del total) presentan habitualmente sofocos y sudores nocturnos, cambios en su apariencia física, empeoramiento de la calidad del sueño e inapetencia sexual. El 72% dice no sentir tristeza por haber dejado atrás la etapa fértil.
Las mujeres encuestadas identifican retos de género en la atención sanitaria que pueden contribuir a mejorar su salud. De este modo, el 67% de las encuestadas piensa que mujeres y hombres reaccionan de manera diferente ante los mismos síntomas o enfermedad. El 57% de las encuestadas piensa que, ante una misma enfermedad o problema de salud, no se les escucha y no se les realiza el mismo esfuerzo para el diagnóstico y para el tratamiento que a los hombres; y el 46% opina que los médicos no se interesan por su contexto social y familiar.
"La perspectiva de los determinantes sociales de la salud considerada en esta Encuesta de Salud de las Mujeres aporta nuevo conocimiento sobre las dimensiones socioculturales, familiares, económicas y de género; así como a la dimensión relacionada con cómo la estructura sanitaria entiende y atiende las necesidades de las mujeres. Esta información puede ser útil para el abordaje de estrategias con la mirada enfocada a la salud integral de las mujeres; y, por tanto, a la salud de la sociedad a las que ellas tanto aportan" concluye la doctora Ruiz Cantero.