¿Qué es la rosácea? La rosácea es una enfermedad crónica de la piel que se hace más evidente en el rostro. Se caracteriza por un enrojecimiento intenso de la dermis y la aparición de pequeños vasos sanguíneos visibles y, algunos casos, granitos que se pueden confundir con acné. Sus síntomas suelen ...
La rosácea es una enfermedad crónica de la piel que se hace más evidente en el rostro. Se caracteriza por un enrojecimiento intenso de la dermis y la aparición de pequeños vasos sanguíneos visibles y, algunos casos, granitos que se pueden confundir con acné. Sus síntomas suelen ser:
Adoptar de forma regular una rutina de cuidado natural puede ayudar a aliviar los síntomas de la rosácea y conseguir que los brotes no sean tan intensos. En tu neceser natural no puede faltar:
1. Aloe Vera
El aloe vera tiene propiedades antiinflamatorias y calmantes. Aplicar gel de aloe vera puro en las áreas afectadas puede reducir el enrojecimiento y la inflamación.
Rico en ácidos grasos esenciales y antioxidantes, el aceite de rosa mosqueta regenera la piel y reduce la inflamación.
El té verde contiene antioxidantes y tiene propiedades antiinflamatorias. Aplica té verde frío como compresa o utiliza productos que lo contengan cuando aparezca un brote de rosácea.
La miel tiene propiedades antibacterianas y antiinflamatorias. Usar una mascarilla de miel puede ayudar a calmar y sanar la piel.
Consumir aceite de coco puede contribuir a aliviar los síntomas de la rosácea, ya que tiene propiedades antiinflamatorias que ayudarían a prevenir su aparición.
El aceite de lavanda tiene propiedades antisépticas y antiinflamatorias que alivian los síntomas de la rosácea.