Abre bien los ojos y prepara tu paladar para lo que está por llegar: una explosión de sabor mezclada con unas gotitas de creatividad. Evita caer en la rutina gastronómica y experimenta con otros acompañamientos, así tus recetas de pescado y carne se verán más vistosas y estarás más motivada para comerlas. Para que un plato sea totalmente equilibrado debe contener en su mayor parte verduras (lo que sería la mitad del plato) y la parte restante se repartiría en dos compartimentos, uno dedicado a las proteínas y el otro a los hidratos de carbono. Por último, debe combinarse con una pieza de fruta o un yogur. Alimentos como las patatas, el arroz o la pasta estarían incluidas dentro del tercer apartado. Si ya estás cansada de hacerlas cocidas, en puré o en la freidora de aire, prueba a prepararlas de la siguiente forma. Su presentación no te dejará indiferente y su sabor tampoco. Vas a preparar patatas duquesa con un toque de queso, como las que muestran en el vídeo de El Mundo Eats, verás que son como unas porciones de mini purés que se doran en el horno. Es una receta francesa, en la que el puré se sirve como si fuera una pequeña delicatessen culinaria.

Patatas duquesa con queso

Ingredientes

• 2 patatas.
• 2 huevos.
• 1 guindilla.
• 30 g de mantequilla.
• 30 g de parmesano rallado.
• 80 ml de nata.
• Cebollino picado.
• Nuez moscada.
• Agua.
• Sal.

Elaboración:

Pela, lava y corta dos patatas en cuadrados no muy pequeños. Mételas dentro de una cacerola, añade una pizca de sal y cúbrelas de agua. Cuécelas durante 20 minutos, escúrreles el agua y pásalas por el pasapurés o aplástalas con un tenedor, agrega dos huevos batidos, la mantequilla y la nata. Después pica una guindilla y retírale las semillas e incorpórala a la mezcla junto con el cebollino picado, la nuez moscada y el queso parmesano rallado. Remueve todo bien con una espátula, introduce el preparado en una manga pastelera y utiliza una boquilla amplia y en forma de estrella para crear tus delicias de patata. Colócalas en una fuente de horno previamente forrada con papel. Precalienta el horno a 220 ºC y tendrán que hornearse durante unos 20 minutos.

Acompaña tus platos principales con una ensalada, pero no de lechuga o de brotes precisamente, sino una elaborada con brócoli y aliñada con un yogur. Verás qué rica te queda. Es una propuesta refrescante y ligera para esos días en los que las temperaturas están en ascenso, viene de la mano del canal cenas para peques.

Brócoli con salsa de yogur y almendras

Ingredientes

• 2 yogures.
• 1 brócoli.
• 1 cucharada pequeña de miel.
• 1 cucharada pequeña de mostaza.
• Almendras laminadas tostadas.
• Aceite de oliva.
• Sal.

Elaboración:

Limpia, desecha los tallos más gruesos del brócoli, separa los ramilletes y lávalos bien bajo el grifo. Mételos dentro de una olla y vierte un poco de agua sobre ellos sin llegar a cubrirlos del todo, incorpora el aceite y una pizca de sal. Cuécelos hasta que estén tiernos, escúrreles el agua y resérvalos. A continuación, prepara el aliño. Pasa los yogures para un bol, agrega la miel y la mostaza, remueve y sirve el brócoli para un plato colocándole encima la salsa. Decora con unas almendras laminadas tostadas.

También puedes combinar en una misma guarnición un hidrato de carbono como es el arroz con una verdura, como son las espinacas, así solo te faltará elegir el ingrediente protagonista. En el videotutorial del canal de YouTube Simple Blending se han atrevido con una versión de arroz muy original: un risotto de espinacas. Este arroz cremoso es una receta originaria de la cocina italiana y se caracteriza porque este comestible queda como si fuese una crema, ya que se vierte sobre él un caldo, lleva queso rallado y una pizca de mantequilla. Mónica Acha, dietista, nutricionista y tecnóloga de los alimentos, reúne los consejos necesarios para que puedas preparar este plato de 10 en tu casa.

Risotto de espinacas

Ingredientes

• 200 g de espinacas congeladas.
• 200 g de arroz blanco.
• 100 g de queso crema.
• 750 ml de agua o caldo.
• 60 ml de vino blanco.
• 2 cucharadas de aceite de oliva.
• 1 pizca de pimienta negra.
• ½ cebolla.
• ½ cucharadita de sal.

Elaboración:

Comienza preparando el sofrito de cebolla. Para ello pon en el fondo de la cacerola el aceite de oliva y agrega la cebolla muy bien picada. Después, incorpora las espinacas y saltéalas, añade el arroz y el vino blanco. Deja que este evapore antes de echar el agua o el caldo. Tendrás que hacerlo poco a poco, salpimienta y remueve con una espátula. Luego introduce el queso crema y mézclalo con el resto de ingredientes. Finalmente, sírvelo en un plato hondo.

Si tienes antojo de croquetas, pero no quieres complicarte mucho ni poner la cocina patas para arriba, puedes hacer una opción un poco más saludable: el falafel. Es un plato típico de la gastronomía árabe, que se elabora a partir de una mezcla de garbanzos triturados y especias, cuya masa se divide en porciones que se fríen en la sartén, como muestran en el vídeo de Rosa cocinera y madre.

Falafel caseros

Ingredientes

• Garbanzos.
• Cebolla.
• Cilantro.
• Pimienta.
• Perejil.
• Comino en polvo.
• Levadura química o polvos de hornear.
• Aceite.
• Ajo.
• Sal.

Elaboración:

Coloca los garbanzos cocidos en una picadora o procesadora de alimentos, tritúralos y pásalos para un plato. En el mismo recipiente introduce el cilantro, el perejil, la cebolla y el ajo. Seguidamente, mezcla todo en un cuenco, salpimienta al gusto, agrega una cucharadita de levadura y de comino en polvo. Dale forma de bola las manos o aplasta la masa, tal y como muestran en el videotutorial y fríelas en abundante aceite caliente. Dóralas por ambas caras y colócalas sobre papel absorbente cuando las retires del fuego.

FOTO PRINCIPAL.: Foto de Pille R. Priske en Unsplash.