Los coquitos son unos frutos secos de color pálido y con forma de media luna recubierta de una pielecilla de color marrón similar a la del cacahuete. Crecen en un árbol amazónico de grandes dimensiones y larga copa llamado `Bertholletia excelsa´. Suele encontrarse en los bosques de Brasil, Perú, Bolivia, ...
Los coquitos son unos frutos secos de color pálido y con forma de media luna recubierta de una pielecilla de color marrón similar a la del cacahuete. Crecen en un árbol amazónico de grandes dimensiones y larga copa llamado `Bertholletia excelsa´. Suele encontrarse en los bosques de Brasil, Perú, Bolivia, Colombia y Venezuela y también reciben el nombre de `castaña amazónica´. En la parte superior es donde se concentran las hojas, de las que emergen unas cápsulas redondas en las que se almacena dicha nuez. Cuando esta está madura y una vez abierta se comprobará que en su interior se han desarrollado entre 8 y 24 piezas de color amarronado. Una de las peculiaridades de este comestible es que se encuentra en árboles silvestres y cada uno de ellos produce 250 frutos al año, según informan en el vídeo de SuperfoodEvolution. Posee un alto contenido de grasa, pero también de selenio, un componente que ayuda a contrarrestar los signos de envejecimiento, contribuye a mejorar el sistema inmunitario y la salud cardiovascular, favorece la fertilidad masculina, facilita que la función de la glándula tiroidea trabaje correctamente y es bueno para la vista. Sin embargo, se recomienda que su consumo no sea superior a los "55 microgramos" en las personas adultas, informan desde clinicabaviera.com. Por otra parte, si observamos la tabla nutricional elaborada por la Clínica Universidad de Navarra (CUN) comprobaremos que en 100 g de la nuez de Brasil hay 90 microgramos de este mineral, por lo que ya estaríamos tomando más de lo recomendado. Otros de sus homólogos como el anacardo posee una cantidad inferior y roza los 20 microgramos de este elemento y las pipas de girasol asciende a los 62,2 microgramos. En este listado se ofrecen otros alimentos que contienen selenio en dosis más altas, como el "riñón de cerdo, el bacalao salado o el bogavante", esta cifra es todavía más alta, con 206, 148 y 130 microgramos", respectivamente.
Desde la página web de la cun.es inciden en que si se produce un consumo excesivo de este compuesto pueden llegar a provocar ciertas contraindicaciones, que van desde el "mal aliento, náuseas, diarreas, caída del cabello o debilidad en las uñas" hasta problemas más graves, como "dificultad para respirar, fallo renal o ataques cardíacos", entre otros. Por otra parte, cabe destacar que la presencia de selenio puede variar en función "de la cantidad presente en el suelo en el que crecen", exponen en el contenido audiovisual anterior. En 2019 se llevó a cabo un estudio para determinar la cantidad de nueces de este tipo que serían recomendadas para evitar una intoxicación y se estableció que no debería ser mayor a "3 nueces al día" con el fin de "garantizar una ingesta segura de selenio", apuntan en el canal de SuperfoodEvolution.
En cuanto al número de calorías presentes en 100 gramos de este producto, este no es el que más cantidad contiene en comparación con otras nueces, ya que las de macadamia y las pecanas están por encima de las de Brasil, con 718 y 690 calorías, respectivamente, mientras que los coquitos llegan a las 656 calorías. Por debajo de estas se encuentran las de California, con 611 calorías, según se puede ver en la web de sabervivirtv.com
Este snack se puede comer en crudo o tostado o incorporado en dulces, batidos o recetas saladas, tal y como ocurre con otras variedades de esta familia.
FOTO PRINCIPAL.: Imagen de Pictavio en Pixabay.