Las manos están expuestas a la contaminación y a las inclemencias del tiempo, y las uñas más todavía. Por ello, presumir de unas manos bonitas comienza por el cuidado adecuado de las uñas, porque nuestras manos son la "carta de presentación" de nuestra imagen y nuestro cuidado personal. Las uñas están compuestas por capas laminadas de queratina que crecen desde la base de la uña, debajo de la cutícula, de ahí que sea necesario lavarlas con un cepillo y agua con jabón para mantenerlas sanas y bonitas.

Y aunque lo ideal es realizarnos una manicura, al menos, una vez a la semana, no es menos importante nutrir las uñas por dentro, es decir, llevar una alimentación sana y equilibrada que nos proporcione los nutrientes necesarios. Aparte de estos cuidados existen muchos remedios, algunos de ellos naturales, para lucir unas uñas cuidadas y bonitas todo el año. Una opción es humedecer las uñas en zumo de limón para blanquearlas y fortalecerlas, así como sumergirlas en agua caliente con sal, usar aceite de ricino o nutrirlas en baños de aceite de oliva. Otros cuidados consisten en utilizar guantes cuando hagas las tareas domésticas, usar un quitaesmalte sin acetona y alternar el pintauñas con algún endurecedor. Sobre todo, porque las uñas pueden debilitarse con facilidad o sufrir determinadas afecciones que pueden evitarse si llevamos a cabo un cuidado adecuado para que no se deterioren. Unas uñas saludables son aquellas que se muestran lisas, sin marcas, con un color uniforme y no presentan manchas ni decoloración.

Cómo cuidar las uñas

Para mantenerlas sanas puedes utilizar crema hidratante, evitar el contacto prolongado con el agua o usar guantes de goma con interior de algodón cuando tengas que hacer alguna tarea doméstica. Echa un vistazo a estos cinco consejos que te proponemos:

- Alimenta tus uñas: la alimentación influye muchísimo en el aspecto de las uñas. De ahí que la falta de vitaminas o una enfermedad se vea reflejado en ellas de una forma evidente. Incluye en tu dieta alimentación que contengan vitaminas A y B, así como productos lácteos, que aportan el calcio necesario.

- Cuida tus cutículas: aplica crema hidratante en las manos la extiendas también por las cutículas, dando un pequeño masaje. Nunca las recortes, a no ser que detectes alguna piel o padrastro. Empújalas tras hidratarlas con un palito de naranjo o un bastoncillo de algodón impregnado en aceite.

- La uña tiene que respirar: en aconsejable que, de vez en cuando, no utilizar esmaltes con tratamiento, ni pintarlas más de una vez por semana para no dañarlas demasiado.

- Desmaquillado de uñas: al retirar el esmalte elige productos suaves, sin acetona, ya que pueden debilitar la queratina de las uñas y resecarla.

- Usa lima de cartón cuando vayas a limarlas, pues es menos agresiva que una de metal. Es aconsejable limarlas de un lado al otro, siguiendo siempre la misma dirección, con pasadas largas y suaves.