El proceso de encurtido puede aplicarse a varios alimentos de origen animal y vegetal. Entre los encurtidos más habituales destacarían las aceitunas, las alcaparras, los pepinillos, las cebollitas, los rabanitos, las zanahorias, las berenjenas, la remolacha roja, las guindillas, el repollo y la coliflor. Puedes encontrarlos solos o combinados entre sí en conservas que siguen la normativa sanitaria.

Entre las propiedades y beneficios de los encurtidos destacarían:

1-Como no aportan prácticamente calorías (por cada 150 gramos de producto se cree que contienen, como media, aproximadamente, 17 kcal) y son muy saciantes, se consideran un alimento adecuado para comer entre horas, incluso cuando se sigue una dieta de adelgazamiento.

2-Se consideran fuente natural de probióticos, que favorecen el cuidado de la flora intestinal y la salud digestiva en general. Su consumo sería adecuado para mejorar la digestión, evitar los gases intestinales, la hinchazón abdominal y el estreñimiento.

3-Por su elevado contenido en agua, se consideran diuréticos y desintoxicantes para el organismo.

4-Se cree que activan el metabolismo y colaboran en la producción de bilis lo que facilita el buen funcionamiento de la vesícula biliar y que se produzca una mejor asimilación de las grasas.

5-Presentan vitamina C, ácido láctico y ácido fólico que ayudan a fortalecer el sistema inmunológico y aumentar las defensas. También funcionan como antioxidantes que reducen los radicales libres presentes en el organismo.

A pesar de estos beneficios para la salud, es importante señalar que suelen presentar un elevado contenido en sal, por lo que no se recomienda su consumo excesivo, especialmente las personas hipertensas. Si quieres disfrutar de los encurtidos, sería adecuado enjuagarlos con agua antes de comerlos para retirarles el exceso de sal.

Cuando vayas a comprarlos, también sería recomendable leer la etiqueta que los acompaña para poder escoger la opción más saludable. Así es posible evitar adquirirlos con exceso de sal, potenciadores del sabor como el glutamato monosódico o algún tipo de azúcar añadido para hacerlos más dulces.

Los alimentos encurtidos tienen una larga vida útil, por lo que se consideran una opción práctica y económica que conviene tener siempre en tu despensa para poder utilizarlos cuando sea conveniente. Presentan ventajas en la cocina porque te permiten elaborar numerosas recetas, aunque es preciso tener en cuenta que, debido al contenido en vinagre, aportan un ligero sabor ácido variable en función del alimento, la cantidad de solución empleada por el fabricante al prepararlos y el producto final. Puedes consumirlos solos o formar parte de ensaladas y bocadillos, entre otras opciones.