¿Sabías que existen sustancias químicas capaces de modificar el correcto funcionamiento de nuestro sistema hormonal? Se trata de los disruptores endocrinos, los cuales pueden afectar la salud, e incluso generar problemas de fertilidad tanto en hombres como en mujeres. José Mª Martín Vallejo, Ginecólogo Responsable Clínica de Reproducción Asistida y Fertilidad Ginemed Valencia explica a EsVivir qué son y cómo impactan en el organismo.

"Los disruptores endocrinos son sustancias químicas procedentes del exterior del organismo con capacidad para afectar el correcto funcionamiento de nuestro sistema endocrino (glándulas y órganos que producen hormonas)", define el especialista en primer lugar. Podemos encontrarlos de forma natural en las plantas leguminosas (soja, trébol o alfalfa), "que contienen unos disruptores endocrinos llamados fitoestrógenos", apunta Martín, quien aclara que "tendrán diferente impacto en función del tiempo de exposición y de la dosis".

Por otro lado, el ginecólogo se refiere a los disruptores artificiales (generados por el ser humano), "los cuales se pueden localizar en alimentos (conservantes, hormonas sintéticas, fungicidas, herbicidas, metales pesados, pesticidas); aparatos electrónicos y electrodomésticos (dioxinas, furanos, mercurio y plomo); materiales de construcción y decoración (metales pesados, retardantes de llama bromados, policlorobifenilos, PBB); envases de plástico y revestimiento de latas de conserva (bisfenol A y ftalatos); tejidos (bisfenoles); y productos de limpieza e higiene personal (ftalatos, filtros solares, parabenos, bisfenoles)".

Los disruptores endocrinos y su efecto en la salud

A nivel de la salud general, el Ginecólogo Responsable Clínica de Reproducción Asistida y Fertilidad Ginemed Valencia advierte que "pueden causar alteraciones a nivel cardíaco o vascular, respiratorio (asma), endocrino (diabetes), metabólico (obesidad), neurológico (Parkinson), cognitivo (problemas de neurodesarrollo desde antes de nacer hasta la edad adulta)". "Los disruptores endocrinos también pueden estar relacionados con un incremento de algunos tipos de cáncer en órganos dependientes de los niveles hormonales, como el de mama, y también se han relacionado con malformaciones genitourinarias", subraya el experto.

En cuanto a la fertilidad, estas sustancias pueden afectar tanto a la mujer como al varón. "En la mujer, su exposición se asocia con ciclos menstruales irregulares, afectación en la reserva ovárica, alteraciones en la calidad ovocitaria, disfunción ovulatoria y pueden facilitar la aparición de endometriosis o de ovarios poliquísticos", indica Martín.

En el varón, por su parte, "hay estudios que los relacionan con alteraciones en la calidad espermática a nivel del recuento espermático, la movilidad de los espermatozoides y su morfología". "El Bisfenol A (BPA), presente en los plásticos duros, es un ejemplo de disruptor endocrino que podría ser responsable de una bajada en la concentración espermática por debajo de los niveles de normalidad", señala también.

Sabiendo esto, ¿qué se puede hacer para reducir su exposición? El ginecólogo nos brinda tres consejos en este sentido: la disminución del empleo de plásticos, el consumo de alimentos elaborados sin productos químicos y sin emplear fertilizantes artificiales ni plaguicidas, y el empleo de sustancias de limpieza y cuidado personal que no contengan químicos lesivos como, por ejemplo, los parabenos.

Por último, el especialista aclara que "muchas de estas sustancias no permanecen en el organismo por un tiempo prolongado, al tener una vida media corta, lo que permite que no tengan un efecto persistente en el tiempo". Así las cosas, concluye, "su acción en la fertilidad va a depender de cada persona, del tipo de sustancia, de la vía y tiempo de exposición y de la dosis".