La insuficiencia venosa crónica es una enfermedad progresiva que afecta aproximadamente a un 40% de los adultos en todo el mundo y puede causar graves complicaciones a largo plazo si no se trata adecuadamente. Los estudios demuestran que son hereditarias, Cuando ambos padres tienen varices existe un 90% de posibilidades ...
La insuficiencia venosa crónica es una enfermedad progresiva que afecta aproximadamente a un 40% de los adultos en todo el mundo y puede causar graves complicaciones a largo plazo si no se trata adecuadamente. Los estudios demuestran que son hereditarias, Cuando ambos padres tienen varices existe un 90% de posibilidades que los hijos las hereden. Cuando es solo uno de los progenitores, la probabilidad desciende al 25% en los hombres y el 62% en las mujeres. Unos números que también pueden aumentar debido al sobrepeso, a la vida sedentaria, al estar de pie más de cuatro horas seguidas o a cambios hormonales, como el embarazo. Un porcentaje muy alto de población, que suele tratarlas con tratamientos que suelen ser invasivos e incómodos. Hasta ahora.
Existe una técnica innovadora basada en ultrasonidos de alta intensidad que es un método extracorpóreo no invasivo, más suave, que evita la cirugía, las incisiones y las cicatrices. Una técnica que se lleva a cabo con un dispositivo robotizado llamado Sonovein, diseñado por la empresa francesa Theraclion, que emplea los ultrasonidos focalizados de alta intensidad (HIFU) para el tratamiento, junto con ultrasonidos de ecografía para el seguimiento de la intervención.
A diferencia de otros tratamientos, Sonovein no requiere que el paciente entre en un quirófano y pueden reanudar sus actividades cotidianas al momento, sin tiempo de reposo. Además, puede aplicarse en pacientes que toman anticoagulantes, en pacientes de avanzada edad o con patologías previas.
Una sola sesión es suficiente para acabar con las varices. Su funcionamiento es similar a la de una lupa que concentra los rayos del sol en un único punto, pero en este caso, concentrando ondas de ultrasonido de alta intensidad terapéuticas. El haz resultante produce energía, lo que genera un aumento de la temperatura en el punto de enfoque. Esto permite que la vena se caliente, haciendo que se encoja y se cierre. Una vez necrosada, la vena acabará siendo reabsorbida por el organismo y desaparecerá.
El impacto del HIFU se realiza en puntos sucesivos, del tamaño de un grano de arroz. Los ultrasonidos tienen la propiedad de atravesar la piel con facilidad y no causan ningún daño a los tejidos circundantes, por lo que el efecto terapéutico deseado se produce únicamente en el punto focal. Además, Sonovein tiene la ventaja de que se puede aplicar incluso tras haber fallado otros tratamientos o donde otras opciones convencionales no se pueden ejecutar debido al tipo de vena.
Otra de las ventajas de Sonovein es que puede realizarse durante cualquier época del año, aunque sí que es cierto que los meses de invierno son mejores por un tema de confortabilidad debido a las temperaturas más bajas. Sin embargo, si quieres lucir unas piernas preciosas este verano, libres de las odiosas varices, estás a tiempo. Con una sola sesión de Sonovein dejarás de escoger los vestidos largos, te olvidarás de los pantalones y dejarás de esconderte tras un largo pareo al ir a la playa.