La tendencia del `clean look´ ha venido para quedarse (al menos, de momento). Además, la fiebre por este estilo que aboga por el "menos es más" es la sencillez y huir de los artificios también ha llegado al pelo. En los últimos meses el moño tirante y la coleta se ...
La tendencia del `clean look´ ha venido para quedarse (al menos, de momento). Además, la fiebre por este estilo que aboga por el "menos es más" es la sencillez y huir de los artificios también ha llegado al pelo. En los últimos meses el moño tirante y la coleta se han convertido en el peinado de moda, ya no solo por su comodidad, sino porque dejan el rostro limpio y despejado, lo cual, a su vez favorece el efecto `lifting´ en la cara. Ahora bien, es mejor no abusar de coletas, moños o trenzas de raíz, pues pueden producir lo que se conoce como alopecia por tracción, ya que se debilita el folículo piloso por la fuerte tensión continua que se ejerce sobre el cuero cabelludo y se cae.
La dermatóloga y jefa de la Unidad de Dermatología Cosmética y Láser Cutáneo del Hospital Universitario Hospiten Rambla, Lucía Pimentel, explica que "cualquier recogido o peinado que genere una presión continua, sobre todo, si ésta es constante y repetitiva daña los folículos pilosos, donde nace y se asienta el cabello, y hace que se aflojen y se rompan dando sensación de un cabello pobre o escaso".
Las zonas de la cabeza en donde la caída del pelo que se da es más evidente suelen ser la zona frontal, las sienes o la nuca. De igual manera, dado por el abuso de estos recogidos, pueden ser notorios otros síntomas como, por ejemplo: dolor, irritación o enrojecimiento del cuero cabelludo.
Según informa la doctora "notar muchos pelitos finos y cortos, sensación de tener entradas o pérdida de cabello en áreas concretas, son algunos de los signos que deben ponernos en alerta". En ese momento, es necesario acudir y consultar a un dermatólogo para poder tener un diagnóstico personalizado, y poner el tratamiento adecuado.
"Es clave ser conscientes de que ese tipo de prácticas están contribuyendo a la pérdida de cabello, por lo que lo aconsejable es no recurrir a ellos con excesiva frecuencia", concluye.
En cuanto a estos problemas asociados se pueden observar diversos grados: en los casos más leves, dejar de someter a esa tensión constante al cuero cabelludo, podrá hacer que el cabello se recupere junto a un protocolo de recuperación capilar. En los casos más complicados, puede ser necesario un tratamiento farmacológico. Y, en los casos más severos, puede ocasionar lo que se conoce como alopecia cicatrizal, esto provoca que el pelo no vuelva a crecer más en esa zona.