La regla del 7-38-55 es una técnica que puede ayudarnos a mejorar nuestra manera de comunicarnos con los demás y además, aumentar nuestra inteligencia emocional. 

Claves de la regla 7-38-55

Según la regla del 7-38-55, la comunicación efectiva se compone de tres elementos clave: palabras, tono de voz y lenguaje corporal. 

• Palabras: Representan solo el 7% de nuestra comunicación total. Es importante elegirlas cuidadosamente para transmitir el mensaje de manera clara y precisa.
• Tono de voz: Contribuye al 38% de nuestra comunicación. Un tono amable y comprensivo puede hacer que incluso las palabras más simples suenen reconfortantes y empáticas.
• Lenguaje corporal: Transmite el 55% de nuestra comunicación. Nuestra postura, gestos y expresiones faciales revelan mucho sobre nuestras emociones y actitudes.

Esto en la práctica significa que es fundamental prestar atención a nuestras palabras y elegirlas con cuidado para transmitir el mensaje que queremos compartir de una manera clara y precisa. Pero, debemos tener claro que las palabras representan una parte muy pequeña de nuestra comunicación total. El tono que utilizamos también juega un papel protagonista a la hora de percibir nuestro mensaje. Utilizar un tono amable y comprensivo puede hacer incluso que las palabras más simples suenen reconfortantes y empáticas. Además, debemos tener en cuenta también el lenguaje corporal, ya que este transmite mucha información sobre nuestras emociones y actitudes. Nuestra postura, gestos y expresiones faciales pueden dar mucha información sobre cómo nos sentimos de verdad. 

Cómo practicar la regla 7-38-55 en tu día a día

Para llevar a la práctica la regla 7-38-55 en tus interacciones diarias, aquí tienes algunas estrategias:

• Estate atenta a tu lenguaje corporal: Sé consciente de tu postura, gestos y expresiones faciales mientras te comunicas. Mantén una postura abierta y relajada, y utiliza gestos que refuercen tu mensaje de manera positiva.
• Practica la escucha activa: Dedica tiempo y atención a escuchar a la otra persona de manera activa. Haz preguntas para demostrar interés genuino en su perspectiva y valida sus sentimientos.
• Comunica de forma clara y directa: Utiliza un lenguaje claro y directo al expresar tus ideas y sentimientos. Evita la ambigüedad y la vaguedad para evitar malentendidos.
• Practica la empatía: Intenta ponerte en el lugar de la otra persona y comprender su punto de vista. Muestra empatía y comprensión hacia sus emociones y experiencias.
• Adapta tu comunicación según la situación: Ajusta tu estilo de comunicación según el contexto y las necesidades de la otra persona. Sé flexible y abierto a adaptarte para asegurarte de que el mensaje se transmita de manera efectiva.
• Practica la asertividad: Expresa tus opiniones y deseos de manera respetuosa y firme, sin ser agresivo ni pasivo. Defiende tus derechos y límites de manera adecuada.
• Cultiva relaciones sólidas y saludables: Dedica tiempo y energía a construir y mantener relaciones sólidas y saludables con los demás. Fomenta la confianza, el respeto y la colaboración en tus interacciones.