Ante un dolor o una molestia, los pacientes esperan, en primera instancia, un diagnóstico rápido y un tratamiento adecuado. Pero también es importante "el acompañamiento y el consejo de los profesionales de la salud, ya que toda dolencia tiene una afectación emocional", explica el fisioterapeuta Pablo de la Serna. Cuando se ...
Ante un dolor o una molestia, los pacientes esperan, en primera instancia, un diagnóstico rápido y un tratamiento adecuado. Pero también es importante "el acompañamiento y el consejo de los profesionales de la salud, ya que toda dolencia tiene una afectación emocional", explica el fisioterapeuta Pablo de la Serna.
Cuando se trata de un dolor muscular o articular provocado por un sobreesfuerzo, una contractura o una lesión menor, el experto apuesta por el autocuidado y por confiar en el farmacéutico de confianza. "Es obvio que si el dolor es fuerte o persiste en el tiempo, se debe consultar con el médico de atención primaria y este, si lo considera oportuno, solicitar las pruebas necesarias e incluso derivar al paciente al especialista para descubrir la causa del problema y prescribir el tratamiento más adecuado", explica el experto.
Pero lo cierto es que, ante síntomas menores, hay pasos previos que, además de ser muy eficaces, evitarán el colapso de los centros sanitarios. "No se trata, en ningún caso, de automedicarse", aclara De la Serna, "pero sí de pedir consejo y asesoramiento a profesionales de la salud que están ahí para recomendar la mejor opción en cada caso e incluso, de alertar al paciente de cuando es el momento de pedir hora con el médico de cabecera". "La mayoría de las personas tenemos una farmacia de referencia en la que nos conocen y nos pueden ayudar, aconsejarnos sobre tratamientos y acompañarnos en el proceso de mejora", añade.
En el caso de dolores musculares y articulares, el fisioterapeuta recomienda la aplicación de terapia de calor: "los parches térmicos, que no contienen medicamentos, son muy útiles, ya que aumentan el flujo sanguíneo, alivian el dolor y ayudan a la relajación de los músculos y existen diversos modelos para una adaptación idónea según la zona del cuerpo a tratar, ya sean cervicales, dorsales, lumbares, muñecas o rodillas".
En lo que se refiere al rol del farmacéutico, el experto recuerda que "las farmacias desempeñan un papel integral en el autocuidado al proporcionar asesoramiento experto, educación, y productos y servicios que ayudan a las personas a mantener y mejorar su salud y bienestar". Los profesionales de la farmacia "están capacitados para aconsejar sobre una gran variedad de temas relacionados con la salud, la prevención y el tratamiento de enfermedades menores, el uso adecuado de medicamentos de venta libre, la nutrición y el manejo del estrés que provoca el encontrarse mal", afirma el experto.
Asimismo, "pueden recomendar medicamentos, productos farmacéuticos y terapéuticos que no requieren prescripción médica, y tienen los conocimientos para `educar´ al paciente sobre cómo deben utilizarlos, qué dosis son las adecuadas, los efectos secundarios y cómo evitar interacciones con otros medicamentos".