Si algo caracteriza a las colecciones de Sophie et Voilà es que siempre hay alguna referencia a la cultura, los paisajes y las ciudades vascas. Con G)EURIA, la firma bilbaína nos trasladó, mentalmente, a esos parajes vascos, verdes y llenos de vida tras la lluvia, durante la anterior BBFW. (G)EURIA ...
Si algo caracteriza a las colecciones de Sophie et Voilà es que siempre hay alguna referencia a la cultura, los paisajes y las ciudades vascas. Con G)EURIA, la firma bilbaína nos trasladó, mentalmente, a esos parajes vascos, verdes y llenos de vida tras la lluvia, durante la anterior BBFW. (G)EURIA era un juego de simbiosis euskera entre las palabras euria y geuria: agua y nuestra.
En esta edición, Sofía Arribas y Saioa Goitia, fundadoras de Sophie et Voilà, nos han presentado Titanium, su nueva colección de novias inspirada en la descomunal flor de titanio situada junto al río Nervión: el museo Guggenheim Bilbao (1997). El edificio, obra del estadounidense Frank O. Gehry, simboliza la arquitectura moderna, capaz de echar por tierra formas y volúmenes escultóricos convencionales dentro de la profesión. Pero el Guggenheim Bilbao representa mucho más: el salto de gigante de la ciudad bilbaína, despidiéndose de su pasado industrial en la zona y preparándose para el futuro.
En la imagen, el diseño con el que Sophie et Voilà ha abierto su desfile.
En Titanium se aprecia, aún más, la influencia de Sofía Arribas, directora creativa de la marca, arquitecta de formación y amante del arte. "Al final, nuestra fuente de inspiración es siempre la misma. La arquitectura y el arte me nutren muchísimo. También la belleza atemporal, no la momentánea. Aquella que nos parece bonita siempre", ha reconocido Sofía Arribas.
El tejido estrella que trabajan en Sophie et Voilà es el crepé de la "mejor calidad", según Arribas. "Nosotros no utilizamos forros, sino más bien el mismo tejido en doble capa", ha puntualizado. La directora creativa de la marca bilbaína ha añadido que suelen interpretar y adaptar ese crepé a las diferentes siluetas a medida que evolucionan.
Sin embargo, en Titanium la seda es el tejido principal de la colección, renovando así la estética nupcial de la firma. Además, el equipo de Sophie et Voilà combina organza, tafetán, crepé, raso y paillette entre sí. De esta manera, crean vestidos ligeros y sofisticados, dirigidos a las novias contemporáneas que desean reflejar su esencia. Eso sí, recreando el toque luminoso que desprende el titanio y las raíces vascas de las creadoras.
En primer plano, una modelo lleva un sofisticado vestido de volantes combinado con guantes negros de Sophie et Voilà.
El desfile ha comenzado con un vestido en crepé, con mucha caída, y muy "estructurado" por dentro, tal y como nos ha comentado Arribas. "Como provengo de la arquitectura, tengo clara una cosa: para que algo parezca muy sencillo por fuera, debe estar muy bien hecho por dentro. Es un corsé espectacular que sostiene algo muy simple. Sobre ese vestido mate, blanco de crepé, hemos añadido una capa de organza. Esta capa le da un aire infantil, que recuerda a la Caperucita Roja de los cuentos. No obstante, hemos optado por la organza para conseguir un efecto más ligero, que flota en el aire", ha explicado.
Por el contrario, el desfile ha finalizado con un diseño completamente distinto al primero. Un vestido palabra de honor, el "rey" del año en opinión de Arribas, que combina dos tejidos que no tienen nada en común: el punto y el satén. "El satén es un tejido muy femenino y sensual, mientras que el punto es mucho más cálido y, quizás, menos sexy. Hemos creado un contraste, como en el primer look, pero completamente diferente", ha detallado.
En la colección tampoco falta el típico dos piezas de la marca. Corsés, pantalones y faldas largas que se pueden intercambiar, quitar o poner. Así es más fácil que cada novia dé con su propio estilo.
El dos piezas de Sophie et Voilà también ha estado presente en esta colección.
"El romanticismo no es nuestro fuerte. Nos dirigimos a una mujer culta, independiente y con gusto propio. Que no está pendiente de lo que debe hacer, sino de lo que quiere hacer. La nuestra es una novia minimalista, pero muy femenina", ha resumido Arribas. Con Titanium, la marca renueva su estética nupcial, sin dejar de lado su esencia original: vestidos sobrios, de cortes muy limpios y fluidos, acompañados de varios tipos de escotes: Halter, redondo, barco y palabra de honor. "No se trata tanto de enseñar o marcar, sino más bien insinuar", ha matizado.
El negro está presente en accesorios -guantes, zapatos, brazaletes y pendientes- como complemento de un estilo nupcial algo flow y "con mucho rollo", según Arribas.