Las modas van y vienen y este cambio de tendencia se puede ver en el ámbito de la cocina, sobre todo en las grandes ciudades, que es donde se produce esta transformación con más rapidez. Con el sushi ya consolidado, vemos como el número de locales que contaban con este ...
Las modas van y vienen y este cambio de tendencia se puede ver en el ámbito de la cocina, sobre todo en las grandes ciudades, que es donde se produce esta transformación con más rapidez. Con el sushi ya consolidado, vemos como el número de locales que contaban con este producto en su carta iba en aumento, después surgió el fenómeno poke bowl y ocurrió algo similar y desde un tiempo a esta parte ha crecido el interés por el ramen, una sopa japonesa concentrada con múltiples ingredientes y combinaciones posibles. Para su preparación se necesita un buen fondo, es decir, un caldo concentrado, unos fideos de trigo, especias, la salsa y los acompañamientos, que pueden ser desde carne, pescado, huevos cocidos, verduras, bambú, setas, algas, cebollas, brotes de soja, maíz, entre otros. Se considera que es un plato nutritivo, reconfortante, de sabor intenso y aromático. El caldo se prepara con carne de cerdo, pollo, pescado o vegetales.
Se cree que el ramen llegó a Japón de la mano de la China cuando los vendedores inmigrantes establecieron sus puestos ambulantes en las zonas portuarias y dieron a conocer el producto a los viandantes. Poco a poco la clase trabajadora fue habituándose a estos fideos más finos y ligeros. Era un plato económico para la época, pero también muy completo en cuanto a ingredientes utilizados y a nivel nutricional, según se observa en la página web de yummybarcelona.com.
En el siguiente videotutorial de Kwan Homsai te enseñan a preparar el `Shoyu Ramen´, un tipo de ramen que lleva salsa de soja, así como alga, cebolleta y panceta de cerdo, entre otros productos.
(Para el caldo:)
(Para el tare:)
(Para el aceite aromatizado:)
Pon en una olla un trozo de alga Kombu, vierte sobre ella un poco de salsa de soja y déjala ahí sumergida durante media hora. Mientras tanto, prepara el caldo. Para ello coloca una olla con agua al fuego e introduce los huesos de la carne. A continuación, corta la cebolla, el ajo, el jengibre y la zanahoria. Retira del fuego el pollo y el cerdo, pásalos para otro recipiente de cocción, añadiéndole la cebolleta, la cebolla, la zanahoria, el ajo, las setas deshidratadas y cúbrelo con agua. Vuelve a cocinarlo de nuevo durante dos horas más Seguidamente, prepara la panceta de cerdo, enróllala y átala con hilo de cocina, apretándola muy bien. Luego, métela en la olla anterior y tendrá que cocinarse durante una hora. Llegados a este punto, recupera la olla del alga y ponla a fuego lento, agrega un chorrito de sake, salsa mirin, cebolleta, ajo y jengibre. Una vez que comience a hervir, apaga el fuego. Después, cuece los huevos, mételos en un bol con hielos para detener la cocción, pélalos cuando estén fríos, guardarlos en una bolsa de congelación, añade el tare y deja que marinen en la nevera durante al menos dos horas. Saca la panceta, quítale el hilo, márcala en una sartén con aceite vegetal y repite el proceso de la bolsa. Ahora infusiona el aceite. Para ello, coge un cazo, echa un poco de aceite en el fondo y agrega las cebolletas cortadas para aromatizarlo. Cuando estén doradas, pásalas para un bol. Corta la panceta en rodajas y fríelas en la sartén. Corta también el huevo y cocina los fideos en agua hirviendo un minuto. Por último, emplata, tendrás colocar en el fondo cuatro cucharadas de tare y una cucharada de aceite de cebolleta, después irá el caldo, los fideos, la panceta cortada, la cebolleta picada y por último incorpora los huevos y el alga nori.
En el canal de Cocina con Coqui muestran cómo se elabora una versión del ramen mucho más corta y rápida de hacer. Es picante, toma como modelo un plato propio de la gastronomía china, pero en vez de ser servirse sin caldo, los fideos y el resto de comestibles se sumergen en él.
(para el caldo:)
Pon a hervir un cazo con agua y cuando rompa a hervir introduce los huevos con ayuda de una cuchara. Tendrán que cocerse entre 6 minutos y medio. Mientras tanto, coge un bol, llénalo de agua, añade los cubitos de hielo y cuando los huevos estén listos, mételos en el recipiente, dejándolos reposar 5 minutos. A continuación, pica los dientes de ajo y el jengibre, saltéalos en una sartén con aceite, agrega la carne picada y pasados unos minutos, vierte un chorrito de salsa de soja y una cucharadita de salsa picante. Después, coge una olla, llénala de agua y coloca en su interior las hojas de pak choi durante un minuto. En la misma agua de cocción cuece los fideos. Cuando estén ya hechos, escúrrelos y lávalos en agua fría. Para preparar el caldo necesitarás soja, tahini, aceite de sésamo y vinagre blanco, que tendrás que mezclar en un cuenco. Después, calienta el caldo de pollo, la bebida de soja sin azúcar y la sal. Justo cuando comience a hervir, apaga el fuego, añade el preparado anterior y mezcla. Por último, emplata, los fideos irían en el fondo del bol, después se echaría el caldo caliente, el pak choi, la carne salteada, los huevos, los ajos tiernos y el sésamo y la pimienta negra.
FOTO PRINCIPAL.: Foto de Cody Chan en Unsplash.