La Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) señala que la asistencia preconcepcional se basa en la promoción de la salud, la evaluación del riesgo reproductivo y en las acciones emprendidas en función de los riesgos y enfermedades descubiertos. O dicho de otra manera, afirma Rocío Vellido Cotelo, jefa de ...
La Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) señala que la asistencia preconcepcional se basa en la promoción de la salud, la evaluación del riesgo reproductivo y en las acciones emprendidas en función de los riesgos y enfermedades descubiertos. O dicho de otra manera, afirma Rocío Vellido Cotelo, jefa de Equipo Asociada de Obstetricia y Ginecología del Hospital Quirónsalud Sur, "se trata de planificar adecuadamente la gestación, lo que permite adoptar algunas medidas previas para mejorar la situación de partida y disminuir los riesgos".
En la mayor parte de los casos esta planificación sirve para verificar que no existen problemas previos, pero en otros se detectan algunos cuya existencia se desconocía, y cuya resolución resulta fácil antes del embarazo, e incluso en otros puede detectarse alguna complicación o antecedente desconocidos que pudieran tener trascendencia durante el embarazo.
La asistencia preconcepcional, para ser completa y efectiva, debe incluir una consulta médica en la que se realice una historia clínica completa, una exploración física y la realización de pruebas complementarias. Todo ello con el fin de valorar si existe alguna circunstancia que pueda interferir o complicar el embarazo y, en su caso, actuar sobre ella.
La consulta médica debe ser lo más completa posible e incluir una entrevista en la que se indague acerca de antecedentes menstruales, antecedentes obstétricos (incluyendo complicaciones en embarazos previos), uso de contraceptivos, prácticas sexuales y antecedentes de infecciones de transmisión sexual. Así como antecedentes familiares, enfermedades (tanto actuales como antiguas), infecciones, vacunaciones, cirugías, alergias y hábitos de vida.
Por lo que respecta a la exploración física, el objetivo es identificar la existencia de alguna enfermedad (tanto sistémica como ginecológica), y debe incluir exploración física general, tensión arterial y pulso, peso y talla y exploración genital y mamaria. Además, se recomienda la realización de una citología previa para garantizar que el cuello del útero se halla en perfectas condiciones.
En cuanto a las pruebas complementarias, variarán en función de los resultados de la consulta y la exploración y de los factores de riesgo identificados, pero en todo caso será recomendable una analítica general que incluya un hemograma, grupo sanguíneo, glucosa, hormonas tiroideas y serología de enfermedades infecciosas.
Y finalmente, esta asistencia preconcepcional, debería completarse con algunas acciones de promoción de la salud tales como, entre otras, consejo nutricional, recomendaciones de suplementación con folatos, abandono de hábitos tóxicos como consumo de tabaco, alcohol o drogas ilegales o recomendaciones de actividad física.