No proporcionarle al organismo el hierro necesario puede provocar que este no produzca la cantidad suficiente de hemoglobina, es decir, la sustancia presente en los glóbulos rojos que les permite transportar oxígeno. Y en consecuencia, la anemia. Pere pese a su importancia, el hierro es uno de los nutrientes que ...
No proporcionarle al organismo el hierro necesario puede provocar que este no produzca la cantidad suficiente de hemoglobina, es decir, la sustancia presente en los glóbulos rojos que les permite transportar oxígeno. Y en consecuencia, la anemia. Pere pese a su importancia, el hierro es uno de los nutrientes que presenta mayores carencias durante la infancia, por lo que, una vez que se introduce la alimentación complementaria en los bebés, conviene vigilar que haya un aporte suficiente para favorecer un óptimo desarrollo. Así lo explica Isidro Vitoria Miñana, pediatra
Jefe de la Unidad de Nutrición y Metabolopatías del Hospital La Fe de Valencia.
Asimismo, cabe señalar que las actuales recomendaciones de las sociedades médicas en cuanto a la alimentación de los bebés indican que un exceso de alimentos proteicos en los primeros años de vida se asocia con obesidad posterior. Por tanto, para contrarrestar esta relación entre ingesta proteica y obesidad, se suele indicar la reducción del aporte de proteínas de alto valor biológico de la dieta, como carnes o pescados, y que también son fuentes importantes de hierro. Esto puede producir una ingesta deficitaria de este mineral, que desempeña un papel clave en el desarrollo del bebé.
Por ello, el doctor señala que, para evitar posibles carencias, "conviene complementar la dieta con alimentos ricos en hierro", y añade que "los cereales infantiles pueden ser un complemento ideal para alcanzar la ingesta diaria recomendada de algunos nutrientes como este, que con otras alternativas no se llegan a alcanzar".
De acuerdo a la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria, las necesidades diarias de hierro en lactantes entre los 6 y los 12 meses son de 8 miligramos al día. Con la ingesta de 20 o 40 gramos diarios de alimentos proteicos, se logra un aporte de este mineral entre 0,3 y 2,4 miligramos.
Tal y como expone Vitoria Miñana, los cereales infantiles pueden lograr un aporte similar. Una ración de 25 gramos de cereales aporta entre 2 y 2,5 miligramos de hierro, mientras que con otras alternativas se obtiene un aporte menor que hace muy difícil alcanzar la ingesta diaria recomendada de hierro, como sucede con las papillas caseras de avena (0,9 miligramos) o de arroz integral (0,11 miligramos).
A la hora de escoger los cereales infantiles , el experto aboga por prestar atención a la cantidad de azúcares para no superar la ingesta diaria recomendada. Actualmente, se elaboran cereales infantiles sin azúcares añadidos, ni azúcares producidos, aquellos que se generan a través de la dextrinación, y, por tanto, al eliminar este proceso se logra reducir el contenido en azúcares.
Asimismo, se emplea una mayor cantidad de grano completo o cereales integrales, que aportan más fibra, sin afectar a la digestibilidad de las papillas.