La teoría de las inteligencias múltiples señala que la inteligencia humana es, en realidad, un grupo de diferentes tipos de inteligencias que no funcionan de manera totalmente independiente y permiten desarrollar ciertas capacidades en un ámbito determinado de la vida. Cada uno de nosotros puede desarrollar uno o varios tipos ...
La teoría de las inteligencias múltiples señala que la inteligencia humana es, en realidad, un grupo de diferentes tipos de inteligencias que no funcionan de manera totalmente independiente y permiten desarrollar ciertas capacidades en un ámbito determinado de la vida. Cada uno de nosotros puede desarrollar uno o varios tipos de inteligencias orientadas a aspectos específicos.
Gardner encontró 8 tipos diferentes de inteligencia, aunque él mismo indica que es posible que existan más. Serían: inteligencia lingüística, inteligencia corporal-kinestésica, inteligencia lógica-matemática, inteligencia naturalista, inteligencia musical, inteligencia espacial, inteligencia intrapersonal e inteligencia interpersonal.
La teoría de Gardner explicita una visión holística del ser humano en la que considera que todas las personas son inteligentes en alguna de las áreas de la vida. Esta perspectiva es muy interesante porque, si pensamos en la inteligencia como una capacidad necesaria para la adaptación al medio, la supervivencia precisa capacidades relacionadas con la inteligencia interpersonal, por ejemplo, para poder integrarnos en un grupo social.
Además, la teoría de las inteligencias múltiples señala que en cada persona se presentarían todos los tipos de inteligencias que interactúan entre sí y generan una manera personal y única de expresarse. De ahí se podría deducir que la inteligencia no sería una cualidad innata y especifica de algunas personas si no que, con esfuerzo, es posible desarrollar diferentes tipos de inteligencias.
Numerosos expertos señalan que la inteligencia no es estática y no está determinada únicamente por factores biológicos. Es una capacidad que se desarrolla cuando nos enfrentamos a situaciones concretas que suponen un desafío para nuestro nivel intelectual a lo largo de la vida. Para resolver esos retos, la inteligencia debe buscar nuevos recursos que supongan una solución.
En este sentido, para desarrollar al máximo el potencial intelectual personal, es necesario participar en diferentes actividades, sin centrarse únicamente en las que reconocemos que somos capaces de resolver. Deben suponer un reto. Es importante no ponerse límites e implementar actividades que supongan un esfuerzo real y lleven a mejorar las capacidades a todos los niveles. Asistir a reuniones con personas desconocidas, analizar tu estado de ánimo, hacer crucigramas o aprender a tocar un instrumento musical pueden considerarse actividades de interés para desarrollar tu potencial.
Esta teoría ha supuesto una nueva visión a nivel educativo en el sentido de potenciar el desarrollo integral del alumno y respetar individualidad, capacidad y habilidad específicas. Existen escuelas innovadoras que emplean este modelo para diseñar sus programas de aprendizaje en las que se considera el desarrollo del niño como algo integral y se potencian las diferentes dimensiones (cognitiva, social, musical y artística, emocional, física y ética).