La palabra cistitis describiría la inflamación de la vejiga. Las bacterias existentes en la zona genital y gastrointestinal suelen ser las causantes de la infección de las vías urinarias, lo que provoca la inflamación de la vejiga y los síntomas que la acompañan, especialmente la sensación de tener ganas de ...
La palabra cistitis describiría la inflamación de la vejiga. Las bacterias existentes en la zona genital y gastrointestinal suelen ser las causantes de la infección de las vías urinarias, lo que provoca la inflamación de la vejiga y los síntomas que la acompañan, especialmente la sensación de tener ganas de orinar continuamente que es la que describen con mayor frecuencia las personas afectadas.
De manera general, entre los síntomas más habituales de la cistitis se incluirían fiebre, escalofríos, cansancio, ardor y picor en la zona genital, necesidad continua de hacer pis y la sensación de que no consiguen vaciar completamente la vejiga, temblores, irritabilidad, dolor de espalda y en la parte baja del abdomen y sangre y turbidez en la orina, entre otros.
El diagnóstico debe realizarlo el médico. Sería necesario realizar un sencillo análisis de orina empleando una tira reactiva. Si se detecta la presencia de leucocitos y nitritos, implicaría un resultado positivo de que la probabilidad de infección es alta.
El tratamiento debe pautarlo el médico y se orienta a eliminar la infección y reducir las molestias. Suele administrar un analgésico para reducir el dolor asociado a la inflamación y un antibiótico específico (durante 3 días o 7 días, para erradicar la infección). Es imprescindible seguir las pautas marcadas por el médico y no modificar sus indicaciones.
Los especialistas señalan que, a nivel preventivo y para evitar recaídas sería recomendable:
1-Evitar utilizar ropa ajustada y/o acrílica, empleando ropa floja de algodón para mantener la zona pélvica seca y aireada.
2-A nivel nutricional se recomienda incluir en tu dieta habitual alimentos que mejoran la cistitis. A este nivel, estarían indicados espinacas, rábanos, cebada, perejil, limón y arándanos, entre otros, debido a su composición nutricional. Además, se recomienda beber agua de mineralización débil y reducir el consumo de alcohol o eliminarlo completamente.
3-Realizar una higiene adecuada. Evitar los jabones y desodorantes generales o el agua muy caliente aplicada durante mucho tiempo en la zona pélvica. Existen geles específicos que encontrarás en centros sanitarios para lavar la zona con mayor garantía y eficacia contrastada. Consulta a tu médico.
4-A nivel de comportamiento se recomienda evitar la retención de orina durante demasiado tiempo, consultar al ginecólogo para elegir el anticonceptivo más indicado para evitar la repetición de la cistitis, no aplicar geles lubricantes para mantener relaciones sexuales porque eliminan la flora beneficiosa lo que favorece la multiplicación de patógenos y orinar tras el coito para eliminar las bacterias que puedan existir.
5-Acudir a tu médico si notas cualquier síntoma para que realice el diagnóstico y decida el tratamiento adecuado.