La tosferina es una enfermedad infecciosa que afecta al aparato respiratorio y es causada por la bacteria Bordetella pertussis. Aunque se transmite a través del aire, pudiendo manifestarse en adultos y jóvenes, los bebés son los más vulnerables debido a la posibilidad de existir una mayor complicación. Una vez que ...
La tosferina es una enfermedad infecciosa que afecta al aparato respiratorio y es causada por la bacteria Bordetella pertussis. Aunque se transmite a través del aire, pudiendo manifestarse en adultos y jóvenes, los bebés son los más vulnerables debido a la posibilidad de existir una mayor complicación. Una vez que el paciente ha sido expuesto a la infección, entra en el periodo de incubación, de modo que los síntomas tardar unos días en aparecer. Estos suelen ser similares a los de un resfriado, dando lugar a congestión nasal, moqueo, estornudos, tos o fiebre. Sin embargo, al cabo de unas semanas los efectos irían en aumento, dando lugar a ataques de tos más intensos con dificultad para respirar. También se incluyen otras complicaciones como "los vómitos o el agotamiento", explican desde la web enfamilia.aeped.es.
Los expertos recomiendan que la vacunación sea la medida principal para prevenir la tosferina. Especialmente aconsejan que las mujeres embarazadas que se encuentran entre "las 27 y 36 semanas de gestación" se vacunen porque así podrán proteger a los recién nacidos frente a la enfermedad, así lo apuntan desde sanidad.gob.es. Incluso deben hacerlo aun cuando hayan sido vacunadas de la tosferina durante la infancia y repetir la administración de la vacuna en cada embarazado subsiguiente, apuntan. En el caso de que la gestante haya padecido la enfermedad en el pasado, debe igualmente poner la vacuna porque "no produce el nivel suficiente de defensas para proteger el recién nacido", explican. Por su parte, los bebés tendrán que recibir la vacuna cuando cumplan dos meses y continuar administrando las dosis pertinentes en función del calendario de vacunas preestablecido: "En España, desde 2017 se administran dos dosis en la primovacunación, a los dos y cuatro meses, con un primer refuerzo a los once meses y el segundo a los seis años con preparado de carga estándar de difteria y tosferina, y con componente de polio inactivada. La dosis de los seis años debería administrarse preferiblemente con preparados de carga antigénica estándar, en especial si no está prevista la administración de una dosis a los 12-18 años, además de contener componente de polio inactivada (DTPa-VPI)", así lo indican desde aeped.es.
Gracias a la vacunación se ha permitido reducir las tasas de mortalidad a nivel mundial: "Se estima que la vacunación ha ayudado a prevenir el 78% de la mortalidad asociada a tosferina y 1,3 millones de muertes en todo el mundo, reduciendo la incidencia de B. pertussis. La mayoría de los países completan una pauta de primovacunación de tres dosis en los primeros seis meses de vida, con refuerzos vacunales posteriores", tal y como informan desde aeped.es. Sin embargo, hoy en día se ha contabilizado un repunte en el número de casos en España, llegando a los 4.097 casos en los dos primeros meses de 2024, frente a los 54 del año anterior. Lo que se traduce en "un 85% más que en todo 2023, cuando se produjeron 2211 casos", indican desde el Comité Asesor de Vacunas de la Asociación Española de Pediatría (AEP) en su página web. La explicación a este incremento puede estar en la pandemia, época en la que el contacto social disminuyó debido a las restricciones. Una vez restablecida la actividad y disminuidos los controles restrictivos, comenzaron a florecer las enfermedades respiratorias en el año 2023. También se debe tener en cuenta que la vacuna que se suministra en nuestro país frente a esta infección, "es imunógena y efectiva, pero su protección decae notablemente en un plazo de 5-10 años y no actúa sobre la colonización nasofarínge", indican. Para su tratamiento se emplean antibióticos y en el caso de presentarse vómitos se le administrarían al paciente porciones reducidas de alimento y líquido. En caso de que surjan complicaciones más graves se podrecería a la hospitalización o a la sedación, exponen en la web de la Clínica Universidad de Navarra.
FOTO PRINCIPAL.: Foto de Edward Jenner.