Los neuromoduladores ocupan, junto a los rellenos dérmicos, el podium de los tratamientos más solicitados en medicina estética en nuestro país, según el último estudio de la SEME (Sociedad Española de Medicina Estética). Y aunque los objetivos de los más jóvenes son en primer lugar combatir la celulitis y reducir ...
Los neuromoduladores ocupan, junto a los rellenos dérmicos, el podium de los tratamientos más solicitados en medicina estética en nuestro país, según el último estudio de la SEME (Sociedad Española de Medicina Estética). Y aunque los objetivos de los más jóvenes son en primer lugar combatir la celulitis y reducir grasa corporal, el tratamiento para las arrugas está ganando posiciones. De entrada suelen pedir un uso suave de los neuromoduladores, lo que tradicionalmente se ha llamado "baby bótox", que consiste en infiltrar dosis más bajas de esta sustancia para disminuir o prevenir las arruguitas. Lo que sucede es que cada vez se pide antes y con mayor frecuencia. En Inglaterra, de hecho, se acaba de prohibir su uso a menores de 18 años ante tan alta demanda.
Preguntamos al Dr. Antonio Carvajal, especialista de medicina estética con consulta en Oviedo (Asturias).
Doctor, ¿desde qué edad acuden a su consulta solicitando tratamiento con neuromoduladores?
Cada vez llegan personas más jóvenes, incluso en ocasiones menores de edad, buscando básicamente dos tratamientos: neuromoduladores y aumento de labios. Efectivamente. Vivimos en una sociedad muy influida por diferentes factores como las redes sociales, donde se potencian unos cánones de belleza muy estrictos, especialmente en los más jóvenes; muchas veces no son realistas o acordes a las características físicas propias de cada individuo.
¿Cómo es la legislación en España al respecto?
Según la legislación que nos rige, que es la española, y la europea en segunda instancia, no hay una edad mínima permitida para realizar este tipo de tratamientos, con lo cual la decisión de realizar procedimientos estéticos o preventivos debe ser responsabilidad del médico y su lex artis y no basarse en decisiones comerciales o económicas.
Los profesionales habláis de medicina estética de prevención, ¿a partir de qué edad tiene sentido esta premisa?
Es difícil determinar una edad concreta para empezar a realizar tratamientos preventivos, ya que existen otros factores que intervienen como la raza, factores medioambientales, genética, etc. Existen dos principales tratamientos en los que nos podemos enfocar: Los de calidad de piel y los neuromoduladores. Respecto a la utilización de estos últimos a modo preventivo influye factores como el fototipo de piel o la exposición solar.
¿Influyen en la demanda más joven los filtros que se ven en las redes sociales?
Sin duda, sí. Se debe huir de los prototipos de belleza que se difunden en las redes, ya que en muchos casos son irreales o no van acordes a la propia anatomía. Como médico, entiendo la medicina estética como un medio para potenciar la belleza particular de cada paciente preservando la naturalidad de los resultados.
¿Qué consejo da rías a alguien que quiere probar los neuromoduladores?
Les pediría que se aseguren de que el profesional de esta u otra técnica sea un médico cualificado y con la experiencia suficiente para tratar cualquier tipo de efecto secundario o complicación que se pueda presentar. Por desgracia, el intrusismo está muy presente en este tipo de servicios, algo que está penado por la ley y que representa un riesgo para la salud pública.
Más información: Dr. Carvajar (Oviedo) clinicadrcarvajal.com