En las personas sanas, la cantidad de proteína diaria variará en función de la edad, el sexo, el peso, la talla y el gasto ocasionado por diferentes factores (como la actividad física o la presencia de determinadas patologías, entre otros). Actualmente se considera que una dieta variada y equilibrada debe combinar proteína vegetal y animal, las proteínas deben aportar un 15% de la energía diaria y deben consumirse entre el 50-70% de alto valor biológico.

Las dudas sobre las ventajas de las proteínas vegetales o las animales se han establecido hace unos años. Actualmente, algunos estudios señalarían que el consumo de proteínas de origen animal se asociaría a una menor mortalidad. Los expertos creen que podría deberse a que las proteínas animales aumentarían la fuerza muscular. No es posible determinar si los beneficios se deberían a la calidad proteica o a la mayor cantidad de proteína de los alimentos de origen animal frente a los vegetales. Es importante señalar que los alimentos de origen animal presentan mayores cantidades de grasa saturada y colesterol, considerados perjudiciales para la salud cardiovascular. Los de origen vegetal se asocian a un efecto cardioprotector por su contenido en antioxidantes, fibra y grasas insaturadas.

Los especialistas en nutrición señalan que lo recomendable es consumir estos alimentos de manera equilibrada. Las proteínas son macromoléculas formadas por aminoácidos no esenciales (el organismo es capaz de sintetizarlos) o esenciales (el organismo es incapaz de sintetizarlos y solo se pueden obtener a partir de la dieta).

Entre las diferencias entre proteínas de origen animal y vegetal destacarían:

1-La cantidad de proteínas es superior en los alimentos de origen animal frente a los de origen vegetal.

2-El valor biológico describe la cantidad de aminoácidos esenciales y su capacidad para ser absorbidos por el organismo. La diferencia más importante entre ambas clases proteínas se centra en que las de origen animal presentan un alto valor biológico y, la mayoría de las proteínas de origen vegetal, no.

3-Los alimentos de origen animal contienen vitaminas A, K y del grupo B, siendo la vitamina B12 la única que no se puede obtener a partir de vegetales.

4-El coste medioambiental es mucho más alto en la producción de alimentos proteicos de origen animal que los de origen vegetal.

El consumo excesivo de carne roja se ha relacionado con un mayor riesgo de enfermedad cardiaca y accidente cerebrovascular, entre otros. Estudios posteriores indican que el problema se centra en la carne procesada y en la cantidad de grasa saturada y colesterol que presenta, lo que ha llevado a asociarla a varios trastornos y obesidad, que no se presentan en el consumo de carnes blancas (como el pavo y el pollo) y pescado. Consulta a tu médico.