Los días van cambiando, despedimos poco a poco los abrigos gruesos y damos paso a más días de sol y renacer de las flores. Para muchos, la primavera es una estación llena de alegría y transformación, tanto de actitud como de salud; sin embargo, a veces llega con la famosa astenia ...
Los días van cambiando, despedimos poco a poco los abrigos gruesos y damos paso a más días de sol y renacer de las flores. Para muchos, la primavera es una estación llena de alegría y transformación, tanto de actitud como de salud; sin embargo, a veces llega con la famosa astenia primaveral.
Si bien la Organización Mundial de la Salud (OMS) no la recoge como una enfermedad como tal, todos quienes manifiestan tener astenia primaveral experimentan algunas alteraciones, como fatiga, debilidad, ausencia de apetito – incluso sexual-, trastornos en el ritmo de sueño, dificultad para concentrarse y, dentro de todo, una falta integral de energía.
Aunque las causas que provocan astenia primaveral no están claras, se cree que este síndrome está relacionado con la dificultad de algunos organismos a adaptarse a los cambios climáticos que trae la nueva estación. La elevación de la temperatura y la presión atmosférica, el aumento de horas de luz, son factores que pueden alterar el ritmo de nuestro reloj biológico hipotalámico e influir en nuestra producción hormonal, lo que a su vez puede afectar a nuestro estado anímico y vitalidad.
Pero calma, hay solución y estos cambios desaparecerán con el paso de las semanas. Un punto fundamental para acelerar nuestra recuperación consiste en apoyarnos de hábitos de alimentación saludable. Al respecto, los expertos de Solgar®, marca de bienestar y complementos alimenticios, ofrecen algunos tips para hacerle frente: