Después de mucho trabajo y esfuerzo y con muy pocos medios, Momofuku Ando creó en el cobertizo trasero de su casa su primer invento: el Chicken Ramen o ramen de pollo. Una idea revolucionaria que permitía a los consumidores tener listos los fideos de pollo en unos pocos minutos con tan solo sumergirlos en agua hirviendo. Pero su creatividad no se detuvo ahí, sino que se materializó en dos nuevos e innovadores productos: CupNoodles y Space Ramen. El primero de ellos, creado en 1971 después de un viaje a Estados Unidos, consistía en una versión de su sopa instantánea que podía ser llevada a otros lugares, ya que los fideos se almacenaban en unos recipientes que preservaban su calor, y una vez destapada su tapa, se podían comer con el tenedor o unos palillos. Por su parte, el segundo, el Space Ramen, ideado en 2005, estaba diseñado para ser consumido nada más y nada menos que en el espacio.

En el CupNoodles Museum de Yokohama, en Japón, es posible experimentar de primera mano el proceso productivo de unos fideos, desde el amasado y estirado de la masa hasta el cocinado al vapor, aderezo y fritura, así como participar en el diseño del recipiente CupNoodles, pudiendo elegir la sopa que lo integra ente cuatro variedades distintas y los aderezos que lo acompañan. Además, también hay un parque de atracciones inspirado en una fábrica de fideos donde los más pequeños se lo pasarán en grande tras pasar por la piscina de condimentos o deslizarse por el tobogán de pedidos. Una parte del museo está destinada al nacimiento y evolución del producto, mostrando una recreación del cobertizo y los instrumentos que fueron empleados por Ando para dar forma a este comestible. Hay una sala en la que se observa el mapa visual de 58 metros de largo que combinan ilustraciones y pasajes de la vida del inventor para que los visitantes puedan comprender cómo surgió la idea. Además, existe una sala de proyecciones en la que se reproduce un vídeo de corta duración que presenta de manera sencilla la historia del ramen instantáneo y de Momofuku Ando, para que sea fácil de comprender para los niños y niñas que visitan este museo.

Otra de las actividades que se pueden realizar en este espacio expositivo es visitar el mercadillo de los fideos para probar diferentes variedades de esta comida, según la forma de prepararla de cada país. Así, los asistentes podrán comer pasta italiana, fideos Tom Yum Goong de Tailandia o Laksa de Malasia, entre otros platos típicos de otras culturas. Existe una tienda en la que adquirir algún recuerdo de la experiencia. La entrada general cuesta alrededor de unos 3 euros, pero cada una de las atracciones se paga por separado. Por ejemplo, para acceder a la fábrica de Chicken Ramen hay dos tipos de tarifas: una para estudiantes de primaria y otra para adultos. El horario de visitas es de 10:00 a 18:00 horas.

FOTO PRINCIPAL.: Imagen extraída de la página web de CupNoodles Museum.