Seguro que a menudo has sido oído la palabra SIBO cuando consultas las noticias, ves la televisión o escuchas un programa de radio. Incluso es posible que te hayas encontrado con alguna persona que haya realizado la prueba o esté pendiente de hacerlo. El sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado, ...
Seguro que a menudo has sido oído la palabra SIBO cuando consultas las noticias, ves la televisión o escuchas un programa de radio. Incluso es posible que te hayas encontrado con alguna persona que haya realizado la prueba o esté pendiente de hacerlo. El sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado, también conocido como SIBO, es una patología que tiene que ver con una alteración en el funcionamiento de la microbiota intestinal, de modo que cuando la persona lo padece, al consumir alimentos nota como sus digestiones son pesadas, tiene episodios de diarrea y estreñimiento, se siente hinchada, produce gases en exceso y en ocasiones tiene también reflujo, entre otros síntomas. Esto ocurre cuando su cuerpo no es capaz de digerir todos los comestibles de la forma esperada, ya que hay una gran cantidad de bacterias en el intestino delgado que lo impiden. Existen ciertos alimentos que pueden favorecer que estos microorganismos comiencen a crecer de forma excesiva, son aquellos FODMAPs, compuestos por carbohidratos fermentables, como pueden ser algunos tipos de frutas, lácteos, legumbres, verduras, cereales y alimentos azucarados.
Detrás del SIBO puede haber factores relacionados: "El SIBO a menudo acompaña a enfermedades del sistema digestivo y a otras afecciones. El sobrecrecimiento bacteriano es más común en personas que padecen síndrome de intestino irritable, enfermedad de Crohn y otras dolencias inflamatorias del intestino. También se ha relacionado con la enfermedad celíaca, fístulas, estenosis, procedimientos quirúrgicos y la obesidad", exponen en la web de la Universidad de Navarra.
Pero dado que existen varias enfermedades gastrointestinales con síntomas similares, algunos pacientes pueden ser sometidos a la prueba del aliento. Este test sirve para comprobar si hay un sobrecrecimiento de bacterias en el intestino delgado. Para ello, es necesario medir la cantidad de hidrógeno o metano que están presentes en el aire expirado por el paciente una vez suministrado el sustrato que se le administra por la vía oral. Antes de su consumo, el paciente debe soplar por un tubo para tomar la primera muestra del aliento. Después debe beber el líquido proporcionado y esperar 25 minutos hasta obtener una nueva muestra del aliento y tiene que repetir el proceso cada 25 minutos hasta completar todos los tubos que le han sido facilitados. La prueba suele durar entre 3 y 4 horas y no es invasiva. Tanto el hidrógeno como el metano son "gases que producen las bacterias durante la fermentación" y con el fin de "poder determinar si existe una producción excesiva de estos gases, se compara la composición del aliento en ayunas y hasta 120 minutos después de ingerir carbohidratos", según explican en la página web de clinicbarcelona.org. El sustrato ingerido por el paciente "será metabolizado por la microbiota intestinal, lo cual produce gases que serán absorbidos y transportados por la sangre y eliminados mediante la vía respiratoria", apuntan desde topdoctors.es.
Para que la prueba sea válida, los usuarios que tengan que hacerla no deberán haber consumido antibióticos ni laxantes. Quince días antes de que sean llamados para el test no podrán tomar probióticos ni yogures naturales y el día anterior a la muestra tendrán que comer productos fáciles de digerir (pescado azul o blanco, pollo o pavo, huevos, arroz blanco, jamón serrano y atún al natural). Tanto la carne como el pescado serán preparados a la plancha. El azúcar, la leche, las patatas, la pasta, el pan, la fruta, las legumbres, los cereales y las verduras están prohibidos. Está permitido beber café solo, agua e infusiones. Tampoco podrán lavar los dientes con pasta de dientes o utilizar enjuagues bucales (tan sólo enjugar la boca con agua) ni mascar chicle, tomar caramelos o fumar. Es importante que guarden doce horas de ayuno desde que cenan hasta que realicen la prueba. Se establecen esta serie de medidas restrictivas para que los resultados obtenidos en la muestra sean lo más fiables posibles.
Para conocer los resultados hay que esperar unos días. Si da positivo, significa que se han detectado un exceso de bacterias en el intestino delgado. Sin embargo, puede ocurrir que se den "falsos negativos o positivos". En ese caso, y "si los síntomas perduran, aunque el test haya salido negativo, es posible que el especialista recomiende repetirlo o realizar alguna otra prueba complementaria", señalan en topdoctors.es.
FOTO PRINCIPAL.: Foto de Kindel Media.