De acuerdo con el feng shui, la técnica china milenaria que aboga por la organización para mejorar el flujo de la energía y generar un ambiente armónico, el desorden puede afectar la armonía de nuestro hogar. Sobre todo, porque ese desorden lo que genera es un mensaje de confusión interna ...
De acuerdo con el feng shui, la técnica china milenaria que aboga por la organización para mejorar el flujo de la energía y generar un ambiente armónico, el desorden puede afectar la armonía de nuestro hogar. Sobre todo, porque ese desorden lo que genera es un mensaje de confusión interna y falta de estructuración, ya que estar rodeados de caos y desorganización en nuestra vida significa que estamos saturados de ideas y proyectos sin resolver. Asimismo, el desorden es un indicio de que algo no va bien respecto a nuestras emociones. De hecho, según los expertos, ese caos externo refleja un desorden en nuestro mundo interior, además de confusión, problemas de organización, etc.
Mantener nuestro hogar y el espacio de trabajo ordenado no implica, necesariamente, dedicarle mucho tiempo, sino que, con un poco de organización y ganas de hacerlo, podemos adoptar hábitos sanos que nos permitan mantener a raya ese desorden. Que, en algunas personas, se vuelve compulsivo. Porque, como señalan los expertos, dependiendo de qué tipo de cosas y elementos acumulamos en ese desorden puede significar una cosa u otra.
Así, acumular cosas nuevas significa que solemos hacer demasiadas cosas a la vez, sin enfocarnos en ninguna de ellas por completo y que, en la mayoría de las ocasiones, dejamos sin terminar. Mientras que si acumulamos cosas viejas, de hace años, es reflejo de que mantenemos viva la añoranza del pasado, vivimos ancladas en el pasado, lo cual nos impide avanzar. Por eso es tan importante organizar este tipo de desorden para poder convertirnos en una persona más centrada y resolutiva en nuestro día a día.
Nuestros espacios dicen mucho sobre de personalidad o de nuestro estado mental en un momento determinado. Y aunque el día a día nos impide, en ocasiones, mantener todo recogido y en orden, es posible crear un espacio funcional sin dedicarle muchas horas.
- Los objetos amontonados en zonas que están a la entrada de una casa significa temor a relacionarse con otras personas.
- Si los amontonamos en los armarios quiere decir que tenemos dificultad para analizar y controlar los sentimientos y emociones.
- Pero si los amontonamos en la cocina o los espacios en donde se preparan alimentos significa fragilidad emocional y resentimiento.
- Los objetos amontonados debajo de los muebles indica que la persona es muy dependiente de la opinión de los demás y pone mucho énfasis en la importancia a las apariencias. Mientras que amontonar cosas detrás de las puertas supone, según los expertos, una expresión de miedo a ser rechazado por los demás.
- En el caso de que amontonemos objetos y cosas en los pasillos de la casa significa miedo a expresarse, a decir directamente lo que pensamos.
- Los objetos amontonados en el comedor tienen que ver con sentirse controlado por la familia e inseguro de uno mismo, sin ninguna seguridad en lo que hacemos.
- Finalmente, si los amontonamos por toda la casa quiere decir que nos sentimos apáticos y desinteresados por la vida, en general.