En muchas ocasiones, perder peso es una lucha a la que muchas mujeres se enfrentan con estrictas dietas que si bien consiguen resultados a corto plazo, a la larga provocan el temido efecto rebote. Pero además de no conseguir resultados duraderos, este tipo de dietas les hace pasar hambre y, ...
En muchas ocasiones, perder peso es una lucha a la que muchas mujeres se enfrentan con estrictas dietas que si bien consiguen resultados a corto plazo, a la larga provocan el temido efecto rebote. Pero además de no conseguir resultados duraderos, este tipo de dietas les hace pasar hambre y, con frecuencia, no conseguir los nutrientes suficientes.
Lo que necesitan estas mujeres no es matarse de hambre o seguir dietas milagrosas, sino adoptar una dieta hipocalórica. Pero, ¿cómo llevar una dieta de este tipo? El secreto nos los ha revelado el experto en nutrición y pérdida de peso Carlos García Nutrición: "Una dieta hipocalórica en la mujer solo se podrá mantener a largo plazo si se adquieren ciertos hábitos que le permitan seguir un plan sostenible sin pasar hambre o pasarlo mal".
En este artículo te contamos los 4 hábitos que harán posible que una dieta hipocalórica tenga los resultados deseados.
Una dieta hipocalórica en la mujer consiste en limitar la cantidad de calorías que se ingieren a lo largo del día, con el objetivo de perder peso. De manera general, se recomienda este tipo de menús bajos en calorías a las mujeres que sufren problemas de sobrepeso u obesidad, ya que ofrecen grandes resultados tanto a corto como a largo plazo.
La idea detrás de un menú o dieta hipocalórica es ingerir menos calorías de las que gastamos, es decir, se tiene que crear un déficit calórico (de unas 400 o 500 calorías) para obligar al cuerpo a utilizar las grasas almacenadas para conseguir la energía necesaria para funcionar.
Como nos comenta el experto, las dietas bajas en calorías se caracterizan por ser bajas en carbohidratos, por moderar el consumo de grasas y por ser altas en proteínas y fibras. Esto se debe a que tanto las proteínas como la fibra tienen un gran poder saciante, lo que hará que no se pase hambre.
Como mujer, si alguna vez has intentado perder peso, habrás comprobado que no es tan fácil como lo pintan. Aunque hay factores que pueden hacer que la pérdida de peso sea más complicada, como una baja masa muscular, una vida sedentaria o algunas enfermedades, lo cierto es que los fracasos suelen venir por tratar de llevar una dieta demasiado restrictiva.
Para ayudarte a poder seguir una dieta hipocalórica de manera sencilla, el nutricionista a quién hemos consultado nos ha dado 4 hábitos que no te costará nada seguir a diario.
Saciarte con verduras te ayudará a perder peso de manera saludable a buen ritmo. Estos alimentos te harán sentirte llena gracias a sus altos contenidos en fibra y agua, por lo que además tienen muy pocas calorías. Lo ideal es que la mitad de tu plato se componga de cualquier tipo de verduras: espinacas, pimientos, coliflor, champiñones, zanahorias, acelgas, lechuga, cebolla… Además puedes comer tantas verduras como quieras, no hay límites.
Ingerir proteínas en las comidas no solo aporta una saciedad duradera, sino que son imprescindibles para mantener la masa muscular. Tomar en las comidas principales una fuente de proteínas magras como pechuga de pollo, pavo, legumbres, carne magra de ternera, pescado, huevos o tofu, hará que no tengas hambre y piques entre horas. Lo ideal es tomar una porción del tamaño de la palma de la mano.
Ninguna dieta, por muy hipocalórica que sea, hará que pierdas peso si no incorporas también el ejercicio en tu rutina. Además de disminuir las calorías que ingieres, puedes aumentar el déficit calórico gastando más calorías a través del ejercicio. Si llevas una vida sedentaria, cualquier actividad como pasear o apuntarte a algún deporte te dará grandes resultados, pero el mejor ejercicio es el entrenamiento de fuerza, que además preservará la masa muscular.
Por último, uno de los hábitos más importantes es dejar de lado los alimentos procesados y ultraprocesados como las patatas fritas, los dulces, la bollería industrial, los refrescos y los zumos envasados. Puedes cambiar este tipo de snacks por alternativas más sanas que te aporten saciedad y pocas calorías como la fruta (manzanas, fresas, naranjas, pomelos, melón, piña, etc.) Y cambia los zumos y los refrescos por el agua que te mantendrá hidratada.
Ante todo, es importante que vayas adoptando estos hábitos de manera gradual. Como nos explica Carlos García Nutrición, tratar de hacer un cambio tan grande de un día para otro solo hará que te canses de ellos y los abandones a los pocos días. Seguir estos hábitos en una dieta hipocalórica poco a poco y contar con el asesoramiento de un profesional de la nutrición, pueden ser las herramientas que necesitabas para conseguir perder esos kilos que te sobran.