Hace poco hemos ido a la frutería y dentro de la sección de frutas tropicales nos hemos encontrado con una fruta llamada papayón. Al preguntarle a la frutera por esta variedad, nos explicó que es prácticamente idéntica a la papaya y que las únicas diferencias existentes entre una y otra son físicas y en cuanto a sabor. Mientras que el papayón es más alargado, su piel se vuelve amarilla cuando está maduro y su sabor es más dulce, en el caso de la papaya, su formato es más redondo y cuando se encuentra en su punto óptimo de maduración adquiere un tono anaranjado. Tras esta pequeña apreciación hemos decidido investigar un poco acerca de esta llamativa fruta.

Diferente aspecto, pero mismas propiedades

Esta fruta también lleva por nombre Formosa y puede "llegar a pesar hasta tres kilos", según indican desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). Su lugar de procedencia es muy variado, ya que se da en "Sudáfrica, India, América Central, el sur de México, Ecuador, Brasil y Malasia", explican desde la web de islabonitatropicalfruit.com. Por su parte, la papaya es originaria de México. Sus propiedades son bastante similares: favorece la digestión, impidiendo que esta resulte menos pesada, sirve para regular el tránsito intestinal al contener fibra, tiene un poder antioxidante, por lo que contrarresta los efectos del envejecimiento, es una fuente de vitaminas y cuenta con propiedades antinflamatorias, tal y como exponen la página de la OCU. Es baja en calorías, está formada en su mayor parte por agua y al estar compuesta también por potasio es una buena aliada para la circulación.

En el vídeo de YouTube de Citrus Simon se puede observar como el papayón posee una figura esbelta, su monda es fina y al abrirlo por la mitad su carne es de un color naranja más pálido que la papaya, sus pepitas marrones, en cambio, están concentradas en el centro al igual que ocurre en la variedad anterior. También es muy carnosa.

Por su parte, en el perfil de Construye Salud muestran la papaya y es posible comprobar que esta es más anaranjada tanto en su parte externa como en la interna.

Aunque la papaya y el papayón es posible comerlas al natural después de pelarlas o incorporarlas a tus yogures o ensaladas, existe la opción de elaborar con su pulpa zumos, batidos o salsas para pastas, por ejemplo. No deseches sus semillas porque podrás utilizarlas para incorporarlas a tus batidos, condimentar tus platos o utilizarlas en tus dulces, tal y como sugieren desde es.wikihow.com.

FOTO PRINCIPAL.: Foto de Elizabeth Rose.