La ciencia ha demostrado que practicar el ayuno, tan de moda hoy en día, puede tener efectos positivos en aspectos de la salud. Pero también ha conseguido ir un paso más allá ¿Quieres obtener los mismos beneficios que con el ayuno, pero sin dejar de comer? Una dieta que lo ...
La ciencia ha demostrado que practicar el ayuno, tan de moda hoy en día, puede tener efectos positivos en aspectos de la salud. Pero también ha conseguido ir un paso más allá ¿Quieres obtener los mismos beneficios que con el ayuno, pero sin dejar de comer? Una dieta que lo imita reduce los signos del envejecimiento del sistema inmunológico, así como la resistencia a la insulina y la grasa del hígado en humanos, lo que resulta en una edad biológica más baja, según un estudio dirigido por la Escuela de Gerontología Leonard Davis de la Universidad de Sur de California (USC), en Estados Unidos.
El estudio, publicado en `Nature Communications´, se suma al conjunto de evidencia que respalda los efectos beneficiosos de la dieta que imita el ayuno (FMD, por sus siglas en inglés). Se trata de un plan de alimentación de cinco días, rico en grasas insaturadas y baja en calorías, proteínas y carbohidratos en general y está diseñado para imitar los efectos de un ayuno de solo agua. y al mismo tiempo proporcionar los nutrientes necesarios. Es decir, hace que sea mucho más fácil completar el ayuno.
"Este estudio muestra por primera vez evidencia de reducción de la edad biológica de dos ensayos clínicos diferentes, acompañada de evidencia de rejuvenecimiento de la función metabólica e inmune", asegura el autor de la dieta, Leonard Davis, quien es profesor de la Escuela Leonard Davis y ya había dirigido investigaciones anteriormente. En ellas, los autores han indicado que los ciclos breves y periódicos de FMD se asocian con una variedad de efectos beneficiosos, incluida la promoción de la regeneración de células madre, la disminución de los efectos secundarios de la quimioterapia y la reducción de los signos de demencia en ratones, así como la reducción de los factores de riesgo de cáncer, diabetes, enfermedades cardíacas y otras enfermedades relacionadas con la edad en humanos.
El laboratorio de Longo también había demostrado previamente que uno o dos ciclos de FMD durante cinco días al mes aumentaban la esperanza de vida y la salud de ratones con una dieta normal u occidental, pero los efectos de la FMD sobre el envejecimiento y la edad biológica, la grasa del hígado, y el envejecimiento del sistema inmunológico en humanos eran desconocidos hasta ahora.
Así, el estudio analizó los efectos de la dieta en dos grupos poblacionales de ensayos clínicos, cada una con hombres y mujeres de entre 18 y 70 años. Los pacientes que fueron asignados aleatoriamente a la dieta que imitaba el ayuno se sometieron a ciclos de 3 a 4 meses, adhiriéndose a la FMD durante 5 días, y después siguiendo una dieta normal durante 25 días.
La FMD se compone de sopas de origen vegetal, barritas energéticas, bebidas energéticas, snacks con patatas fritas y té en porciones para cinco días, así como un suplemento que proporciona altos niveles de minerales, vitaminas y ácidos grasos esenciales. A los pacientes de los grupos de control se les indicó que siguieran una dieta normal o de estilo mediterráneo.
Un análisis de muestras de sangre de los participantes del ensayo mostró que los participantes del grupo con la pauta alimentaria espacial presentaban menos factores de riesgo de diabetes, incluida una menor resistencia a la insulina y resultados más bajos de HbA1c. Las imágenes por resonancia magnética también revelaron una disminución de la grasa abdominal y de la grasa dentro del hígado, mejoras asociadas con un riesgo reducido de síndrome metabólico. Además, la dieta parecía aumentar la proporción linfoide/mieloide, un indicador de un sistema inmunológico más joven.
Un análisis estadístico más detallado de los resultados de ambos estudios clínicos mostró que además habían reducido su edad biológica (una medida de qué tan bien están funcionando las células y los tejidos, en comparación con la edad cronológica) en 2,5 años en promedio.
"Este es el primer estudio que demuestra que una intervención basada en alimentos que no requiere cambios crónicos en la dieta ni en el estilo de vida puede hacer que las personas sean biológicamente más jóvenes, basándose tanto en cambios en los factores de riesgo de envejecimiento y enfermedades como en un método validado desarrollado para evaluar la edad biológica", apunta Longo. "Es una intervención dietética alcanzable que puede ayudar a las personas a reducir el riesgo de enfermedades y mejorar su salud sin grandes cambios en el estilo de vida", concluye.