OBS Business School ha publicado su informe La industria del deporte y el Fitness donde analiza los diversos componentes de esta dinámica industria, desde el impacto de los influencers hasta las repercusiones económicas y sociales que conlleva en un momento en que la conciencia sobre la importancia del bienestar físico ...
OBS Business School ha publicado su informe La industria del deporte y el Fitness donde analiza los diversos componentes de esta dinámica industria, desde el impacto de los influencers hasta las repercusiones económicas y sociales que conlleva en un momento en que la conciencia sobre la importancia del bienestar físico y mental ha escalado a niveles sin precedentes.
Hoy en día, el sector del deporte y el fitness representa el 3,3% del PIB español (en Europa esta cifra está entre el 1,5% y el 2%) e impulsa, además, otras áreas económicas que se ven implicadas de forma secundaria como el turismo, el comercio, la hostelería y la restauración. Se trata de un sector que genera más de 400.000 empleos y produce una enorme inversión en infraestructuras deportivas y en el fomento de una economía saludable.
Con el aumento de la conciencia sobre un estilo de vida activo, las oportunidades comerciales en este sector han crecido exponencialmente, afectando no solo a la oferta de productos y servicios, sino también a la manera en que las marcas se conectan con sus audiencias.
Tras una caída en el gasto durante los años 2019 y 2020, el impresionante crecimiento del 24.1% registrado en 2021 marcó un punto de inflexión, superando los niveles previos a la pandemia. Y aunque en 2022 el incremento se moderó (un 5.3% en comparación con el año anterior) aún se mantiene la tendencia positiva en la industria. América del Norte encabeza el gasto per cápita, seguido por Asia-Pacífico y Europa. España se posiciona como uno de los mercados líderes en actividad física con un crecimiento del 16.4% en 2022. Y la actividad física recreativa sobresale como el segmento más dominante.
El mercado del fitness ingresó en Europa un total de 28.000 millones de euros en 2022, lo que supuso un aumento del 66% respecto al año anterior. En España la facturación fue de 2.100 millones de euros, al nivel de Italia y solo superado por Reino Unido (5.000 millones), Alemania (4.900 millones) y Francia (4.000 millones).
Se contabilizaron 4.561 gimnasios en todo el país, con 5,4 millones de usuarios. Esta cifra no solo representó un aumento de más de medio millón de personas con respecto al año anterior, sino que casi alcanzó los niveles registrados antes del inicio de la pandemia. Como resultado, los ingresos del sector experimentaron un incremento de más de 500 millones de euros, gran parte provenientes de las cuotas de los socios, que varían según el tipo de gimnasio (de bajo costo o premium) con tarifas medias que oscilan entre los 20 euros y los más de 60 euros por usuario.
A diferencia de sus homólogos internacionales, que se centran en reducir costos y ofrecer servicios de autoservicio para competir con precios bajos, los gimnasios españoles están adoptando estrategias centradas en la atención y el seguimiento personalizado al cliente, lo que justifica unas tarifas más altas. "El sector en España está intentando encontrar un equilibrio entre ofrecer precios accesibles y servicios personalizados para destacar en un mercado altamente competitivo, y por tanto las tarifas han ido evolucionando desde los 19,90€ mensuales a rondar los 29,90€", afirma Eduardo Correa, profesor de OBS Business School.
El panorama del fitness en España continúa en constante cambio y evolución. Nuevos modelos de negocio, como los gimnasios boutique y los centros especializados en actividades como el boxeo, el yoga y el entrenamiento personalizado han diversificado la oferta más allá de las tradicionales salas de musculación. De hecho, en 2022 la mayoría de las nuevas aperturas correspondieron a este tipo de establecimientos, evidenciando una creciente demanda.
Muchos de estos centros deportivos forman en España parte de redes de franquicias, que en 2022 superaron los 700 establecimientos y generaron más de 192 millones de euros. Destaca especialmente el crecimiento de la marca CrossFit, con más de 600 centros afiliados oficialmente en todo el país. En cuanto a las principales cadenas, Brooklyn Fitboxing encabezó el ranking en número de centros, seguida por Basic-Fit y Synergym. Sin embargo, en cuanto a facturación, Forus lideró el mercado con aproximadamente 100 millones de euros, por delante de Go Fit y Metropolitan. En cuanto al empleo, Forus también ocupó el primer lugar, con una plantilla de unos 1.200 empleados, seguida por BeOne, Go Fit y Metropolitan, todos con un número similar de trabajadores.
La popularidad de los gimnasios experimentó un notable crecimiento en 2023 con la asistencia del 16,5% de la población, lo que representa un aumento de aproximadamente cuatro puntos porcentuales en comparación con la tasa de penetración registrada en 2022. Aproximadamente el 40% de las personas entre 14 y 24 años formaron parte de esta clientela. En contraste, la participación entre los mayores de 54 años fue considerablemente menor, con solo un 20% inscritos.
En el último año se ha observado una disminución en la práctica de ejercicio en casa, manteniéndose como una actividad social y relacional que incentiva la asistencia a centros deportivos. Aun así, se observa un consumidor de fitness más consciente, diversificado y tecnológicamente integrado. De ahí que en 2023 un 21% de los usuarios haya utilizado aplicaciones de fitness en su smartphone.
Las redes sociales más utilizadas por esta industria son Instagram, YouTube y TikTok, en las que las marcas han encontrado una vía para darse a conocer. Y por supuesto han entrado en juego los "influencers" que, si no son de un gran tamaño, representan una valiosa oportunidad para empresas con recursos limitados porque, además, a menudo se especializan en nichos de mercado específicos, permitiendo a las marcas dirigirse de manera más efectiva a su público objetivo.
La sinergia entre las redes sociales y el mundo deportivo ha facilitado que los influencers se conviertan en marcas propias, y ya hay nombres tan sobresalientes como Patry Jordán, pionera con 13.1 millones de seguidores en su canal de YouTube, 2 millones en Instagram y 373 mil en TikTok; David Marchante que cuenta con 1.1 millones en Instagram, 1.9 millones en YouTube y 100 mil en TikTok; y Sergio Peinado, cuyo singular modelo de negocio y enfoque estratégico le han valido el reconocimiento como el segundo influencer fitness de mayor importancia en el mercado de habla hispana.