"Cada persona puede tener una predisposición genética única a la formación de ciertos tipos de cicatrices. Factores como la edad, la ubicación de la lesión y la calidad de la atención médica recibida también pueden influir en el resultado final", aclara la Dra. Mercè Campoy. Causas de las cicatrices Son el resultado ...
"Cada persona puede tener una predisposición genética única a la formación de ciertos tipos de cicatrices. Factores como la edad, la ubicación de la lesión y la calidad de la atención médica recibida también pueden influir en el resultado final", aclara la Dra. Mercè Campoy.
Son el resultado visible del proceso de curación natural de la piel después de una lesión o trauma. Además cada una cuenta una historia única sobre la experiencia de una persona y puede variar significativamente en su apariencia, textura y tamaño.
La Dra. Mercè Campoy, directora de la clínica que lleva su nombre, experta en Medicina Estética y Láser ha asistido recientemente a diferentes congresos nacionales e internacionales especializados en el tratamiento de cicatrices.
Cuando la piel se lesiona, ya sea por cortes, quemaduras, cirugía o acné, el cuerpo responde activando un proceso de curación. Durante la fase inicial de la curación, el cuerpo produce colágeno, una proteína que ayuda a reparar el tejido dañado.
A medida que el tejido cicatricial se forma, puede dar lugar a una cicatriz.
Siguen el proceso de curación normal y se ven planas y de color similar al de la piel circundante.
Suelen ser elevadas y gruesas, y pueden ser de color rojo o rosa.
Son similares a las cicatrices hipertróficas pero se extienden más allá del área original de la lesión. Tienen una apariencia abultada y pueden ser dolorosas o pruriginosas.
Entre sus síntomas, según Clinica Mayo, generalmente salen en los lóbulos de las orejas, los hombros, las mejillas o la parte media del pecho. Suelen dar lugar a una piel brillante, sin pelo, grumosa y elevada, son de tamaño variado, según el tamaño de la lesión original y el momento en que el queloide deja de crecer. Es una textura variada, de suave a firme y gomosa, con color rojizo, marrón o morado, según el color de tu piel, suelen picar y provocar malestar
Son hundidas o deprimidas en comparación con la piel circundante. Son comunes en casos de acné severo o lesiones por accidentes, y pueden variar en profundidad y tamaño.
En este caso, se forman cuando la piel se tira hacia adentro durante el proceso de curación, lo que puede provocar una apariencia arrugada o tensa en la piel circundante.
Cuando la pigmentación de la piel es diferente a la de la piel circundante.
Cuando extremamos los cuidados durante las primeras semanas, entonces mejora el proceso de formación de la cicatriz. Si se trata de una herida quirúrgica, hasta que los puntos hayan sido retirados o reabsorbidos, es necesario mantener a raya las infecciones. Cinfa Salud aconseja lavar la herida diariamente con agua y un jabón suave, secarla muy bien y aplicar después el antiséptico que haya recomendado el médico.
Una vez se ha cerrado la herida, hay que seguir lavándola con cuidado con agua y jabón y secarla adecuadamente. Si es posible, hay que mantenerla al aire libre. Pero siempre controlando los posibles signos y síntomas de infección -hinchazón, supuración, enrojecimiento, fiebre o calor en la zona afectada-.
En heridas no quirúrgicas, siempre debe ser el médico quien deba decir qué podemos hacer al respecto. Se trata de realizar curas en ambiente húmedo, aplicando vendajes o tiritas dotadas de una capa especial. Así, el proceso de cicatrización se acelera notablemente, reduciéndose la formación de tejido anómalo.
Otra recomendación es, una vez cerrada la herida, hidratar bien la piel. Esto se puede hacer a través de productos con acción hidratante y otros de acción emoliente.
Ante todo, es importante evitar el rascado y la exposición directa al sol. Cuando esta sea inevitable o durante el verano, es necesario tomar medidas de fotoprotección como aplicar cremas con un factor alto (SPF+ 50). Igualmente, es recomendable cubrirla con ropa o un sombrero y permanecer en la sombra.
Igualmente, es recomendable evitar el contacto continuado con el agua, así como las actividades que estiren la cicatriz. En casos más severos, pueden estar recomendados los masajes sobre la cicatriz o métodos como el láser -que permite suavizar la piel y estimular la producción de colágeno-, la congelación (criocirugía), los ultrasonidos combinados con pomadas especiales o la dermoabrasión. En los casos extremos, puede ser necesaria una cirugía para extirpar toda o una parte de la cicatriz.
La Dra. Campoy especifica que lo más importante es diseñar protocolos personalizados que combinan las tecnologías láser más avanzadas con otras técnicas de regeneración para abordar eficazmente diferentes tipos de cicatrices. "Este enfoque integral maximiza los resultados, ofreciendo una mejora significativa en la apariencia y textura de las cicatrices".
Tecnologías láser para el tratamiento de cicatrices:
Lo último en el Tratamiento de Cicatrices es el Láser Alma Hybrid y su protocolo Hybrid Oscar
El Hybrid, según la experta, se basa en penetrar profundamente en los tejidos permitiendo estimular la producción de colágeno y elastina, y facilitando la regeneración celular.
Es el primer y único dispositivo que reúne tres poderosas energías (Láser CO2, Láser de 1570nm y IMPACT) y ofrece resultados incomparables con un tiempo de inactividad significativamente reducido.
El Hybrid Oscar ayuda al tratamiento de todo tipo de cicatrices (desde acné hasta traumatismos y cicatrices quirúrgicas). Combina el láser CO2 y longitudes de onda de láser 1570nm con el tratamiento con IMPACT (ultrasonidos patentados) que logra la penetración óptima de la fórmula regeneradora que se aplica, consiguiendo mejorar notablemente los resultados.