Maison Ladurée Está reconocida como la embajadora del macaron parisino, pero además es la inventora del salón de té francés. Aunque nació en la rue Royale de París, actualmente cuenta con establecimientos por diferentes puntos de la ciudad. Al entrar en cualquiera de ellos, creerás haber retrocedido en el tiempo. A ...
Está reconocida como la embajadora del macaron parisino, pero además es la inventora del salón de té francés. Aunque nació en la rue Royale de París, actualmente cuenta con establecimientos por diferentes puntos de la ciudad. Al entrar en cualquiera de ellos, creerás haber retrocedido en el tiempo. A esos establecimientos de principios de siglo pasado, elegantes y coquetos, donde las damas de la alta sociedad se sentaban a tomar el té mientras lucían sus mejores galas.
Un espacio en el que su icónico color verde, representativo de la firma, envuelve todo el mobiliario. Y donde todos los dulces, pasteles y, por supuesto, sus emblemáticos macarons tiñen de colores suaves su elegante mostrador.
Una exquisita `patisserie´ fundada en 1862 que, desde entonces ha sabido reinventarse para llegar a nuestros días como uno de los establecimientos más icónicos de la capital francesa.
Es otro de los imprescindibles de París. Aquí encontrarás no solo dulces, sino delicatessen de todo tipo que han convertido a este establecimiento, fundado en 1886, en el epicentro de la gastronomía francesa.
Sin embargo, la parte de `patisserie´ merece una mención aparte. Cerca de la Madeleine, se encuentra su tienda más icónica. Un espacio en el que el rosa, en negro y el blanco toman la decoración, para mostrar como se merece sus exquisitos dulces.
En Fauchon también son muy famosos sus macarons, pero también sus lenguas de gato, sus galletas, sus bombones… Vamos, todo un paraíso para ese goloso que llevas dentro.
Esta considerado el creador de la Haute Pâtisserie. Una casa creativa que hace de la profesión de pastelero un generador de emociones y sensaciones. Su emblemática `patisserie´ parisina se encuentra en el 72 de la rue Bonaparte, en el corazón del Barrio de Saint-Germain.
Allí, con una estética algo más moderna que sus predecesoras, sus productos también están expuestos como se merecen. Como pequeñas joyas que hay que saborear. Es difícil decidirse por algo. Cualquier bombón, cualquier pastel o macaron pide a gritos ser consumido.
Sin tanta historia tras de sí como el resto de las `patisserie´ de París, la nueva chocolatería de Maxime Frédéric de Louis Vuitton es un espacio que hay que visitar sí o sí. Es el colofón perfecto si se visita la exposición LV Dreams de la firma de moda. Aquí encontrarás deliciosos dulces que tienen la particularidad de que, además de estar deliciosos, se presentan con algunos de los códigos de Louis Vuitton. Un plus añadido si, además de goloso, eres un fan de la moda.