3 síntomas asociados a la hernia discal cervical

Carmen Reija. Farmacéutica

La hernia discal cervical y la hernia discal lumbar son dos enfermedades frecuentes en la actualidad. Suele desarrollarse entre los 30 y los 50 años y puede aparecer por algún tipo de traumatismo o lesión en el cuello. Existen factores de riesgo que pueden desencadenarla. Los síntomas son fácilmente reconocibles por el especialista. Consulta a tu médico y sigue sus indicaciones.

29/04/2024

La hernia discal cervical se produce en la zona cervical cunado un disco intervertebral (tejido localizado entre los huesos de la columna y que articula su movimiento) se degenera y deteriora. Cuando la cobertura exterior que rodea al disco se altera, el núcleo interno se filtra hacia la zona externa ...

La hernia discal cervical se produce en la zona cervical cunado un disco intervertebral (tejido localizado entre los huesos de la columna y que articula su movimiento) se degenera y deteriora. Cuando la cobertura exterior que rodea al disco se altera, el núcleo interno se filtra hacia la zona externa del disco y genera una hernia discal.

De manera general, la hernia de disco se asocia a varios factores entre los que destacarían:

-El desgaste gradual causado por el envejecimiento normal (degeneración de los discos) que provoca la pérdida de agua, una reducción de la flexibilidad y una mayor facilidad de desgarro o rotura ante un esfuerzo mínimo.

-El sedentarismo que provoca pérdida del componente muscular y debilita la estructura de la columna vertebral.

-La postura inadecuada mantenida en el puesto de trabajo, por ejemplo, cuando permanecemos inclinadas hacia delante y con la cabeza flexionada durante un tiempo prolongado.

-Los esfuerzos inadecuados que inciden sobre la columna (ejercicios o deportes mal controlados o esfuerzos en el trabajo o en casa, entre otros).

Se reconocen varios tipos de síntomas de hernia discal cervical que pueden presentarse aislada o conjuntamente. Destacarían:

1-Cervicalgia. Se presenta, de manera repetida, dolor en el cuello cuando se realiza algún tipo de esfuerzo o se mantiene una postura inadecuada. Cada vez tarda más tiempo en reducirse el dolor y se repite con más frecuencia.

2-Cervicobraquialgia. Se puede presentar (tras un esfuerzo o de forma aparentemente espontánea) un dolor intenso en cuello y uno de los brazos. Al realizar cualquier movimiento (sobre todo al estirar el brazo), al toser o al estornudar, por ejemplo, el dolor aumenta. Además, puede llegar a los dedos, sentir una zona como dormida, percibir sensación de zona acorchada, notar sensaciones extrañas o molestas y pérdida de fuerza o habilidad en la mano. Estos síntomas se localizan en la zona inervada por el nervio afectado.

3-Mielopatía. Alteración generada cuando se produce la compresión de la médula espinal en la zona del cuello (estenosis de canal a nivel de una o varias vértebras). Puede aparecer de forma aislada o junto a otros síntomas. La causa sería la presencia de artrosis o desgaste articular más que una hernia discal pura. La compresión crónica o mantenida afecta a la médula espinal o a los pequeños vasos de la zona y se manifiesta con dificultades en el movimiento de las extremidades superiores y, posteriormente, de la marcha.

El diagnóstico debe hacerlo el médico. En función de la historia clínica y la exploración física del paciente suele solicitar una serie de pruebas para confirmar o descartar la presencia de una hernia discal y sus implicaciones. Suelen incluirse una radiografía de la columna cervical en varias posiciones, una resonancia magnética (considerada actualmente la prueba de elección) y una electromiografía.

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