La copa menstrual ha ganado popularidad de unos años para aquí, como una alternativa innovadora y ecológica a los tampones y compresas tradicionales. Pero, ¿qué es exactamente esta pequeña maravilla y por qué está cambiando la forma en que las mujeres enfrentan su ciclo menstrual?

Copa menstrual: conceptos básicos.

Esencialmente, a copa menstrual es un objeto de forma cónica fabricado con materiales seguros como silicona médica o elastómero termoplástico. La copa menstrual se introduce en la vagina para recoger el flujo menstrual en lugar de absorberlo. Gracias a su diseño, pequeño y flexible, se adapta perfectamente a las paredes vaginales, creando un sello hermético que evita fugas. 

Ventajas de usar la copa menstrual

Ayuda a la sostenibilidad ambiental: A diferencia de los productos desechables, la copa menstrual es reutilizable. Esto no solo reduce la cantidad de residuos, sino que también disminuye la carga ambiental.

Es un producto económico y duradero: Aunque inicialmente puede parecer costosa, una copa menstrual dura años, resultando en ahorros significativos a largo plazo en comparación con la compra regular de tampones y compresas.

Tiene gran capacidad: Su capacidad de retención superior es una bendición para días de flujo intenso, proporcionando una mayor sensación de seguridad.

Menos riesgo de TSS: Al no generar sequedad vaginal, la copa menstrual minimiza el riesgo de síndrome de shock tóxico (TSS), una preocupación asociada a veces con el uso de tampones.

Es cómoda y produce menos olor: Las mujeres que usan la copa menstrual destacan que se sienten más cómodas y que notan menos olor, ya que la copa no está expuesta al aire como los tampones.

Da más libertad para hacer actividades: Es ideal para actividades físicas, desde nadar hasta practicar deportes, sin temor a fugas.

Cómo empezar con la copa menstrual 

A la hora de comprar tu copa menstrual debes tener en cuenta factores como la marca, lee opiniones de otras usuarias, para tener una visión real de la experiencia con una marca y modelo específicos. El precio es otro factor fundamental. Si bien algunas marcas son más caras, la inversión a largo plazo puede ser menor que el gasto constante en productos desechables.

Si vas a empezar a usar copas menstruales y tienes dudas, consulta con tu ginecólogo o ginecóloga. Ellos pueden proporcionarte orientación personalizada según tu historial médico y necesidades específicas.