Además, su microcirculación sanguínea funciona más lenta, y el drenaje de la zona es insuficiente. El cuidado del contorno y la ojera debe ser prioritario a partir de los 25 años. Germaine Goya, uno de los centros de belleza más TOP del barrio de Salamanca, nos desvela los tipos de ojeras y los mejores tratamientos no invasivos para combatirlas.

1. Ojeras de pigmento: Son causadas por un exceso de melanina y suelen ser de un característico color marrón. Son más comunes en personas de piel más morena y pueden ser el resultado de factores genéticos o de tomar mucho el sol.

2. Ojeras Vasculares: Se deben a la translucidez de los vasos sanguíneos porque la piel del contorno de ojos como decíamos es muy delgada, de ahí el típico tono azulado o morado. Factores como la falta de sueño, el envejecimiento, y ciertas condiciones médicas pueden hacer que este tipo de ojeras, las de los vasos, se vean más.

3. Ojeras de la edad: Con el envejecimiento, la pérdida de grasa y colágeno debajo de los ojos puede crear una apariencia de ojos hundido o contorno de ojos sombreado. Este tipo de ojeras son las que dan la impresión de cansancio. Hay que beber mínimo 2 litros de agua al día y consumir frutas y verduras ricas en agua y vitamina C.

4. Ojeras Estructurales: p de la anatomía del rostro. Algunas personas tienen un surco más profundo bajo los ojos debido a la estructura de sus huesos, lo que produce más sombra en el contorno de los ojos y ojeras, independientemente de la salud, la edad y de haber dormido lo suficiente.

5. Ojeras por hinchazón: La acumulación de líquidos bajo los ojos puede causar bolsas y sombras, ofreciendo las molestas ojeras. Esto puede ser resultado de cambios hormonales, consumir mucha sal, dormir poco, la falta de descanso hace que los músculos se tensen fomentando la aparición de ojeras y arrugas, llorar...

Si tienes ojeras y bolsas. Necesitas un producto que sea descongestivo, te ayudará a hidratar y a activar la micro circulación para desinflamar la zona. Para aplicar el producto, hay que hacerlo de fuera hacia dentro con pequeños toquecitos que drenen y ayuden a disminuir la inflamación. El procedimiento es el mismo tanto de día como de noche. Si el problema de bolsa es muy intenso, lo más recomendable es usar por la noche un contorno en formato gel que no sea graso y que no sature esa piel tan delicada.