Los datos que manejan los especialistas señalan que, en el 20% de los casos, se producen complicaciones como infecciones y sangrados locales. También se han presentado dermatitis de contacto, hemorragias, formación de queloides por mala cicatrización y daños en los nervios. Las causas de aparición de estos problemas se asocian a ...
Los datos que manejan los especialistas señalan que, en el 20% de los casos, se producen complicaciones como infecciones y sangrados locales. También se han presentado dermatitis de contacto, hemorragias, formación de queloides por mala cicatrización y daños en los nervios.
Las causas de aparición de estos problemas se asocian a factores como el material empleado, la higiene del procedimiento, la experiencia del profesional, la zona del cuerpo en la que se realiza el piercing y los cuidados posteriores.
Los especialistas señalan que, de manera general, las complicaciones asociadas a los piercings serían diferentes en función de la zona del cuerpo en la que se ha realizado. En este sentido, destacaría que:
1-Boca
Cuando se realiza la inserción de un piercing en la boca se podrían generar varias lesiones bucodentales. Las más frecuentes se centrarían en: dificultades para hablar y masticar, alteración del gusto, dolor, inflamación, sangrado, aumento de la salivación, infecciones y reacciones alérgicas al material empleado para su elaboración. Los piercing insertados en la lengua, especialmente, presentan un alto riesgo de hemorragia, ya que en la lengua existe un elevado número de vasos sanguíneos que pueden ser afectados por la incisión.
Con el paso del tiempo, los piercings insertados en los labios y la lengua podrían provocar otro tipo de alteraciones (como halitosis, úlceras, retracción de la encía, depapilación, fisuras, abrasiones, pigmentaciones, daño en el hueso o pérdida de piezas dentales) por lo que se recomienda su control habitual.
2-Genitales
Los piercings colocados en los genitales podrían provocar heridas en las mucosas, la obstrucción de la uretra y algunas infecciones que generarían problemas de salud.
3-Ombligo
El ombligo es una zona en la que se pueden producir infecciones con facilidad, debido a la presencia de humedad y a la escasa aireación. Este ambiente favorece el crecimiento de hongos y bacterias causantes de diversas infecciones que precisan tratamiento médico. Además, el tiempo medio de curación tras la realización del piercing puede ser superior a un año.
4-Oreja y nariz
La nariz y las orejas presentan un cartílago que podría sufrir desgarros y necrosis cuando se ve perforado. Estas alteraciones podrían provocar deformidades que pueden requerir una cirugía específica para su tratamiento y eliminación.
5- Pezones
Los piercings realizados en el pezón podrían provocar una inflamación de los conductos galactóforos ocasionando una galactorrea o salida de leche espontánea. Además, podría aparecer una cicatriz residual que podría afectar la lactancia materna.