El trastorno obsesivo compulsivo (TOC) se caracteriza por la presencia de pensamientos y miedos no deseados (las obsesiones) que provocan comportamientos repetitivos (las compulsiones). Interfieren en las actividades diarias y reducen la calidad ...
El trastorno obsesivo compulsivo (TOC) se caracteriza por la presencia de pensamientos y miedos no deseados (las obsesiones) que provocan comportamientos repetitivos (las compulsiones). Interfieren en las actividades diarias y reducen la calidad de vida de las personas afectadas por este problema.
La obsesión suele estar relacionada con diversos temas (como el orden o la limpieza, entre otros). La persona afectada intenta ignorar o detener ese pensamiento, pero lo que logra es aumentar su ansiedad y sufrimiento emocional. Para reducir ese malestar o evitar que algo malo suceda, la persona siente la necesidad de realizar actos compulsivos (como lavarse repetidamente las manos o colocar las cosas en fila, por ejemplo). Las obsesiones no desaparecen con ello y se repiten los rituales, entrando en el círculo vicioso característico del trastorno obsesivo compulsivo.
De manera general, suele incluir obsesiones y compulsiones, pero también es posible presentar solo un tipo de síntomas. Es posible no percibirlo a pesar de que ocupan tu tiempo e interfieren en tu rutina diaria y en tu vida. Con el tiempo, pueden cambiar los tipos de obsesiones y compulsiones que experimenta el paciente. No es extraño que sientan a la vez una obsesión de limpieza y orden de los objetos o que se presente en primer lugar una y, posteriormente, otra.
Este trastorno suele centrarse en determinados temas, entre los que destacarían: la necesidad de orden y simetría, el miedo a la contaminación o a la suciedad, dudas y dificultades para tolerar la incertidumbre o pensamientos agobiantes sobre la pérdida de control y el daño a uno mismo o a otras personas.
Entre los síntomas de la obsesión suele presentarse el miedo a ser contaminado por tocar objetos que otros han tocado, un elevado nivel de estrés cuando los objetos no están ordenados de una determinada manera o las dudas relacionadas con la seguridad (haber cerrado la puerta o apagado la luz o la calefacción, por ejemplo). También es frecuente evitar las situaciones que pueden desencadenar las obsesiones (como dar un abrazo o un apretón de manos, por ejemplo).
Las compulsiones se relacionan con las obsesiones que pretenden resolver. En este sentido, la comprobación, el orden, el lavado, la limpieza, la rutina y el recuento, serían compulsiones. Entre los síntomas se incluyen: lavarse las manos hasta afectar a la piel, comprobar reiteradamente las puertas para asegurar que están cerradas, contar y repetir frases u oraciones en silencio,
Cuando se experimenta un mayor nivel de estrés debido a diferentes eventos vitales, los síntomas del TOC suelen empeorar. Es preciso tenerlo en cuenta para su evaluación y tratamiento. Si consideras que tu conducta no es adecuada y esas "manías" pueden ser otra cosa, consulta a tu médico o psicólogo.